Cada
vez más los procesos electorales en el Ecuador reflejan la decadencia de un
sistema de gobierno inconsistente con los mecanismos de organización y
participación de las masas en los procesos electivos.
Si
por un lado no causa asombro alguno la candidatura de bailarinas, cantantes,
presentadoras, deportistas, adictos, banqueros, etc., mucho menos el colmo del
oportunismo gubernamental que utiliza el incremento del Bono a 50 dólares como
una burda estrategia electoral al más puro estilo populista, demagogo y que evidentemente
trafica con la crisis y miseria que aquejan a nuestro pueblo.
Pero
veamos mas allá, la candidatura de Auki Tituaña a la vicepresidencia por parte
del movimiento CREO liderado por el nefasto banquero Guillermo Lasso, rebosa el
colmo de la estupidez, sinvergüencería y subjetividad con la que se maneja la figura
del indigenismo burgués al servicio de las clases dominantes.
Auki
Tituaña, ex alcalde de la ciudad de Cotacachi, tristemente célebre porque bajo
su administración se consolidó la penetración de las grandes empresas madereras
y sobre todo mineras en el cantón. Emprendió además con el plan piloto por privatizar la salud y educación pública en el
país. Patrocinado hasta hace poco tiempo por el oportunismo de Pachakutik a asambleísta,
de la noche a la mañana es postulado a la vicepresidencia por uno de los
sectores más retardatarios de la burguesía financiera del país, claros exponentes
de la burguesía compradora que coyunturalmente contienden electoralmente en contra
de las dos fracciones burocráticas: Alianza País y la revisionista y
oportunista “Unidad de las izquierdas” de Alberto Acosta, que impulsan el
proyecto reformista y restaurador del viejo estado.
La
sola condición de indígena no define o estipula su condición de clase. Esa visión
racista y antropológica de los individuos reflejan la consistencia semi feudal
en las relaciones de producción que manifiestan o evidencian comportamientos en
el campo de la superestructura: política, ideología, cultural –entre otros- de
manera abrupta y soez.
Y
ese ha sido el permanente discurso sobre el que se ha fundamentado el accionar
político particularmente de Pachakutik. Anteponer el indigenismo burgués al
régimen de clases pretendiendo ocultar o mimetizar en las manifestaciones
culturales las contradicciones antagónicas de clase (lucha de clases) que
existen al interior de las comunidades y de la población campesina,
fundamentalmente.
Un
individuo es burgués independientemente de sus rasgos “raciales”. La sola
condición de “indígena” o de saberse miembro de una comunidad donde se observan
las condiciones étnicas no determinan objetivamente su posición de clase de frente
a los medios de producción, las relaciones de producción, el Poder y sus
manifestaciones ideológicas.
¿Hay
indígenas burgueses?, desde luego, tantos y en tanto nivel como hay miembros de
otras “nacionalidades” o pueblos con actitud y mentalidad burguesa.
Ese
es el caso de Pachakutik y uno de sus tantos engendros.
Causa
estupor e indignación palpar la forma como pretenden manipular la conciencia de
las masas al utilizar a un burgués vestido de indígena como candidato a la
vicepresidencia para pretender que las masas campesinas vean en él a su
legítimo representante. Y hay que entenderlo bien, no diferente hubiese sido si
era binomio de Correa, Acosta o cualquier otro candidato a la presidencia.
“MIENTRAS HAYA CHICHA, BANDA Y BAILE LA COMUNA ESTA FELIZ”
Esta
lacónica frase fue emitida por otra representante del “movimiento indígena”
Lourdes Tibán, candidata a asambleísta por la “unión de las izquierdas” de Alberto
Acosta. Evidencia la manera como estos dirigentes de Pachakutik replican la
mentalidad del colonialismo y cómo estructuran en la conciencia de las masas la
reproducción de las manifestaciones semi feudales, condición de oprobio,
explotación y miseria de miles de campesinos pobres en el país.
¿Qué
lección nos dejan estas dos experiencias de Tituaña y Tibán?. Que la ideología
burguesa y semi feudal perviven en la mentalidad y comportamiento político de
estos individuos y los representantes del viejo estado. Que su condición de
campesinos “indígenas” es una posición subjetiva, que lo objetivo madura, se
consolida como posición de clase y que en absoluto desde Pachakutik, Tibán,
Auki Tituaña o cualquier representante cuyo espacio de movilidad política la
recrea en el cretinismo parlamentario y electoral no coincide con los intereses
de las masas campesinas por destruir la semi feudalidad, de los obreros por
aniquilar el capitalismo burocrático y evidentemente en el seno del pueblo por
infringir contundente la derrota al
imperialismo.
Una
vez más se demuestra cuán caduca e inconsistente son los procesos electorales
que emprenden la gran burguesía y los grandes terratenientes feudales para
poder sostener desde el sistema de gobierno (democracia parlamentaria) el
sistema de Estado (dictadura burgués-terrateniente).
Campesinos
pobres identificados por su reivindicación más sentida como es la tenencia de
la tierra. Obreros y trabajadores explotados cuya contradicción con el
capitalismo se agudiza y debe ser dirimida socializando los medios de
producción. Pueblo del Ecuador que demanda como reivindicación nacional
derrotar y expulsar toda penetración imperialista en el país tiene la
oportunidad una vez más de palpar cómo los procesos electorales sirven
únicamente para reproducir el régimen de explotación y miseria, vía expedita
del camino burocrático burgués-terrateniente.
La
participación en las elecciones y su sainete circense no favorecen en absoluto
a los intereses de los explotados, por el contrario viabiliza la perpetuación
de un régimen que condena a la miseria, humillación y engaño a la clase y masas
explotadas del Ecuador.
La vía electoral no nos aproxima y
mucho menos nos posibilita conquistar el Poder.
Asistir
al proceso electoral y endosar las reivindicaciones de las masas a los partidos
electoreros solo fortalece la democracia burguesa y sus anti históricos
objetivos.
Hay
que consolidar en el andar la consigna que todo revolucionario y comunista
consecuente debe levantar, esgrimir y aplicar de manera creadora: NO VOTAR.
· Contra
el engaño y traición del movimiento indigenista burgués: NO VOTAR
· Contra
la falsa ilusión constitucionalista de las elecciones burguesas: NO VOTAR.
· Como
un castigo ejemplificador a los miserables que trafican con la conciencia y
miseria de nuestro pueblo: NO VOTAR
· Contra
el reformismo burgués del régimen fascista y corporativista de Correa: NO VOTAR
· Contra
la falsa posición revolucionaria de la “unidad de las izquierdas”: NO VOTAR
· Contra
el engaño de banqueros, empresarios, traficantes de tierras, Indigenistas
burgueses, populistas: NO VOTAR
·
Por
la necesidad de no renunciar a la urgencia de destruir el viejo poder
burgués-terrateniente: NO VOTAR
·
Por
la necesidad de avanzar en la Revolución de Nueva Democracia, la Guerra Popular
como tránsito al SOCIALISMO: NO VOTAR.
NO VOTAR, FORTALECER LA
ALIANZA OBRERO-CAMPESINA POR LA NUEVA DEMOCRACIA
LUCHAR
CONTRA EL INDIGENISMO BURGUÉS ES LUCHAR CONTRA EL VIEJO ESTADO Y EL
IMPERIALISMO
La
semi feudalidad se nutre del indigenismo burgués
La
tarea del campesinado es arrebatarles
violentamente la tierra a los grandes terratenientes feudales.
Las elecciones son para aquellos que trafican con las
reivindicaciones de los campesinos pobres.
NI
RAZAS, NI GÉNERO, LO QUE CUENTA ES LA CONDICIÓN DE CLASE Y EL ROL QUE JUGAMOS A
FAVOR O EN CONTRA DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA DE NUEVO TIPO.
¡Salvo
el poder todo es ilusión!
¡A
CONSTRUIR LA REPÚBLICA POPULAR DEL ECUADOR!
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