El vil asesinato de George Floyd
en manos de la policía en Minneapolis,
EEUU, no es un hecho aislado; por el contrario, es un comportamiento recurrente
por parte de la policía de ese país, y que en definitiva expresa la degradación
de una sociedad que históricamente ha establecido roles definidos a ciertos segmentos
de la población, sea esta latina, asiática o afro descendiente, sobre todo, y
entre ellos, a los más pobres, quienes además de ser explotados son segregados étnicamente.
Las reivindicaciones que tienen permanentemente
los afroamericanos, asiáticos y latinos en EEUU, expresan los derechos que
atañen a las minorías nacionales, que a nuestro criterio, deben estar
supeditadas a los intereses de la lucha de clases, caso contrario anidarán en
una reivindicación democrática burguesa de viejo cuño.
De todas maneras lo sucedido en
EEUU hay que tomarlo con pinzas. No hay que perder la perspectiva con el alevoso
y cruel crimen de George Floyd en las calles de Minneapolis para ceñir dichos
actos en una confrontación eminentemente étnica (racial); de hecho, uno de los
policías cómplices del asesinato es de origen asiático.
Para el análisis, jamás debemos
olvidar que fue precisamente un presidente afroamericano: Obama, el premio
nobel de la paz, quién ordenó el ataque (bombardeo) de 7 países: Irak,
Afganistán, Siria, Yemen, Pakistán, Somalia y Libia; que en estos mismos
momentos, son soldados caucásicos, o de origen latino, afro descendientes o asiáticos
asimilados a las fuerzas armadas de los EEUU quienes están masacrando al pueblo
Kurdo, Sirio, Afgano, o invadiendo a otros pueblos que decididamente buscan su
emancipación. Es decir, el problema que confrontan las masas en EEUU es de
clase.
La violenta y justa respuesta que
han dado las masas en Minneapolis, Nueva York, Ohio, Los Ángeles, Arizona,
Colorado, Phoenix, Kentucky y otras ciudades de EEUU dan cuenta de que los de
abajo, los oprimidos, los explotados, los masacrados, ya no están dispuestos a
seguir viviendo en esas condiciones, y que, los de arriba, ya tienen que
recurrir a la violencia extrema para poder sostenerse en el Poder.
Las calles de EEUU son una vena abierta que se
desangra principalmente entre la población latina, asiática, afrodescendiente,
árabe, que más allá de su etnicidad representa, preponderantemente, a los
sectores más oprimidos, explotados y segregados de la sociedad.
¡EL IMPERIALISMO ES UN TIGRE DE PAPEL!
EL PODER NO LE PUEDE PERTENECER A UN GRUPO ÉTNICO EN PARTICULAR, PERO
SÍ A UNA CLASE EN PARTICULAR:
¡POR EL PODER PARA EL PROLETARIADO EN LOS EEUU Y EL MUNDO!
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