GOBIERNO Y VIEJO ESTADO PATAS ARRIBA

 ¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA AQUÍ Y AHORA!

 

Como dice nuestro pueblo: ¡todo está patas arriba! Una reedición criolla del Rey Midas determina que todo lo que toca la gran burguesía y los grandes terratenientes deviene en corrupción. Nada, ningún estamento, sea este público o privado está exento de haber sido instrumento u objeto del latrocinio por parte de la gran burguesía que es rapaz, inescrupulosa y abyecta.

La historia del Ecuador no conoce de un solo régimen o gobierno que no se haya untado sus sucias manos con dineros de las arcas públicas. En la retrospectiva más reciente tenemos las dictaduras de los militares en los años 70´del siglo pasado, una monumental danza del robo. Con el retorno de la democracia burguesa, el cauce de la corrupción se amplió, cobró más fuerza donde los protagonistas fueron otros, los gobernantes civiles, la banca, los empresarios, las cámaras, pasando por los seudo revolucionarios del siglo XXI hasta desbocar una vez más en el banquero Lasso, hoy desenmascarado con la investigación Pandora Papers.

El régimen de Lasso, cobarde, mentiroso, corrupto, que fue apoyado en las dos últimas campañas electorales por la dirigencia de Pachakutik, de Unidad Popular y otros traidores de la clase y del pueblo, emitió un proyecto de ley a la Asamblea llamado “Creando Oportunidades” cuyo contenido es regresivo en derechos laborales, neoesclavista, conculca varias conquistas de los trabajadores; que precariza el trabajo, que propende a la superexplotación del trabajador, aún desde aquellos jóvenes conminados a laborar desde los 15 años de edad; y no solo eso, sino que es una propuesta sinvergüenza que garantiza la enajenación absoluta del trabajador al empleador o burgués so pena de que si no cumple con las expectativas del empresario, el trabajador deba indemnizar a su patrono.

Las masas están encabritadas, quieren luchar, braman por hacer del campo, de las carreteras y de las calles de las ciudades escenarios de lucha en contra del régimen, de hecho, en las provincias de Los Ríos y Guayas ya se han manifestado de manera bravía, pero aún siguen siendo cabalgadas por una dirigencia igual de corrupta, cómplice, burocrática, que por ahora detiene el vórtice popular que pronto desbordará y arrasará con todo aquello que debe y tiene que arrasar.

La dirigencia de la Conaie, sus filiales y representantes de otras organizaciones populares asistieron al diálogo con el banquero. Estos oportunistas no entendieron que no había nada que charlar con el corrupto porque de antemano ya sabíamos que el régimen no tiene pretensión alguna de echar atrás el incremento en los precios de los combustibles, la ley humanitaria, tampoco el esperpento explotador de la Ley propuesta (Creando Oportunidades), mucho menos dejar de insistir en su programa de reprimarización de la economía espoleando la explotación minera; entonces ¿paras qué dialogar?

 

¡NO AL DIÁLOGO!, ¡SI A LA LUCHA!

Hay que entender, el régimen vuelca todo su esfuerzo político por profundizar la explotación minera, es su centro, es la base de su programa económico, duplicar la producción de hidrocarburos y ampliar las fronteras de exploración y explotación minera es la manera a través de la cual pretenden reactivar o recuperar el capitalismo burocrático. Hay que escuchar bien, hay que quitarse las venda de los ojos, hay que oír y ver más allá de lo que la prensa basura nos dice, hay que hacer caso omiso a lo que nos dicen los dirigentes sindicales e indígenas, ellos son aliados estratégicos del viejo estado burocrático-terrateniente; hay que desbordar y volcarnos a la lucha en todos los escenarios, es el único camino que tenemos que transitar si queremos detener la voracidad del régimen.

Más de 5 millones de hectáreas concesionadas a las grandes empresas, las mismas que no generan un volumen importante de mano de obra y menos aún, riqueza que sea reinvertida en el país, ya que los ingresos por esos rubros solo garantizan el pago al FMI y la deuda contraída por las clases dominantes, todo esto mientras los campesinos pobres no tienen tierras y, si las tienen, son de mala calidad. Si el gobierno quiere reactivar la economía popular ¿por qué no entregar esas 5 millones de hectáreas a los campesinos para que las produzcan y tengan ingresos directos?

Si no nos descuartizan y matan en las cárceles como pasó con muchos detenidos que purgaban condenas por robar un celular; 17 de los muertos estaban recluidos por no pago de pensiones alimenticias y 23 choferes detenidos por haber ocasionado accidentes graves de tránsito, nos mata la angustia, el desempleo, la desesperación. 7 de cada 10 ecuatorianos sin empleo o con empleos informales y la cuenta sube indetenidamente.

Lasso ofreció 2 millones de empleos, ¿dónde están?, ingenuos quienes creyeron en la ilusión burocrática, electorera. Las masas, los pobres, los que no tienen nada que perder ganan, -como suelto de lengua dice Lasso-, 22 dólares al mes, es decir 0,70 centavos al día, ¿ese es el paraíso de los emprendedores?

Ya no hay espacio para el diálogo, por lo tanto, debemos oponernos a esta práctica política propia de las clases dominantes y sus interlocutores, la dirigencia oportunista que siempre termina por desmovilizar a las masas, ¿o es que no aprendimos de lo que sucedió en octubre del 2019 cuando la dirigencia de la Conaie negoció con la rata de Moreno por sobre los cadáveres de nuestros compañeros, de los mutilados, heridos, encarcelados?; ¿queremos que se reedite la traición?: ¡imposible!

Vivimos momentos de mucha decisión. Nos rebelamos, o sucumbimos. Luchamos, o el régimen y sus acólitos nos subyugan más aún. Nos rebelamos o tendremos que someternos a un código de trabajo que esclaviza más aún al trabajador. Nos rebelamos o las transnacionales se siguen llevando en hombros la riqueza del país. Nos rebelamos o nuestros campesinos, desocupados, aquella masa que cae en el abismo de la desesperación con toda seguridad serán los desmembrados el día de mañana en las cárceles, espejo de una sociedad caduca.

Literalmente, ¿qué tenemos que perder?: ¡nada!, salvo nuestras cadenas, en cambio tenemos ¡un mundo que ganar!

¡NO AL DIÁLOGO CON EL GOBIERNO Y LAS CLASES DOMINANTES, SÍ A LA LUCHA!

¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA, AQUÍ Y AHORA!