En el
reciente proceso electoral las contradicciones inter burguesas no llegaron a
dirimirse totalmente. De una u otra manera, Correa mantiene la influencia en
cierto sector de las masas, lidera su nuevo partido y otras organizaciones
afines que siguen con la perorata del socialismo del siglo XXl; ha cosechado el
haber corporativizado a las masas, de haber cooptado a una población joven que
desorientada ideológicamente fue fácil presa del discurso seudo revolucionario
de Alianza País, es así como logró algunos escaños de importancia a lo largo
del país. Al respecto hay que señalar que el sostenimiento de ese “acumulado”
electoral (de Correa) no responde a él, como individuo, sino a toda una
corriente política e ideológica que aupa a los sectores más próximos a la
burguesía burocrática y desde luego, a sectores de la izquierda domesticada,
revisionista y oportunista.
En estas
elecciones también es evidente el desenmascaramiento total del revisionismo más
rastrero expresado en Unidad Popular – MPD – PCMLE, listas 2, que no tuvo
empacho en aliarse con partidos como CREO, FE, de Guillermo Lasso y Bucaram en
la provincia de Sucumbíos; en el caso de la provincia de Imbabura salieron
juntos con el partido de gobierno (Alianza País, 35); y cosa similar, en el
Azuay, con la izquierda democrática. Esto no es mas que una demostración de su
política pragmática y de descarada traición a las masas. Ratas miserables que
trafican con las necesidades de las masas mientras prostituyen el llamado a la
revolución.
Del otro
lado, la burguesía compradora, cuyo centro político electorero es el Partido
Social Cristiano, que ha logrado reflotar con el apoyo del régimen de turno. Su
objetivo apunta a las próximas elecciones presidenciales.
De todas formas,
estas votaciones mostraron otros aspectos de importancia; por ejemplo, hubo el
17% de ausentismo, en promedio general el 11% de votos nulos y el 8% de votos
en blanco (36% de la población electoral). No hay dudas, de una u otra manera estas
cifras pueden sugerir una apatía y desconfianza en las elecciones, instrumento
caduco de la vieja democracia burgués-terrateniente.
Los
perdedores dentro del escenario de movilidad electoral fueron algunos
dirigentes oportunistas y revisionistas como Lourdes Tibán, candidata a alcalde
de Salcedo, Latacunga, no obstante, otros, como Yaku Pérez Guartambel logró la
prefectura de Azuay. Miserables, esos son sus sueños de perro, trafican con las
luchas de las masas, del campesinado pobre para conquistar sus mezquinos
propósitos. Igual, es complejo pero necesario decirlo, independientemente de quién
gane o no en las urnas, el pueblo, las masas, son los grandes perdedores de
estos procesos porque siempre terminarán eligiendo a sus nuevos verdugos y
fortaleciendo la democracia caduca, incompatible con los requerimientos
organizativos en el sistema de gobierno que demandan las mayorías hoy
explotadas y oprimidas.
Pero entre
ganadores y perdedores en las elecciones, la disputa Inter burguesa,
ausentismo, votos nulos y blancos, hay un elemento que es el más importe de
todos. Nunca antes las masas rebosaron con vehemencia y hasta con importantes
grados de violencia en contra de la farsa electoral.
En la provincia de El Oro, en el cantón Las
Lajas, las masas desbordaron al control militar, se tomaron el recinto
electoral y quemaron las urnas. En Puerto Cayo, Manabí, las masas hicieron lo
mismo, obviamente provocando la suspensión de las votaciones. En Tululbí, San Lorenzo, Esmeraldas, los
hechos fueron más marcados y determinantes. 5 juntas electorales fueron
quemadas y se boicoteó el proceso.
En todos estos
casos, fueron las masas las que neutralizaron a militares y policías que
custodiaban las ánforas y procedieron a hacer lo que todo el elemento
consciente del pueblo debe hacer, ¡BOICOTEAR LAS ELECCIONES!, porque responden
a los intereses de la dictadura burgués-terrateniente, a su vieja democracia.
Durante
todos estos años se estableció el debate -en el seno del pueblo- sobre si es
posible o no boicotear el proceso electoral; si llamar al voto nulo o no votar.
Lo hemos
dicho: ¡NO VOTAR, BOICOTEAR LAS ELECCIONES!, esa es la línea del camino
democrático, porque convocar a las masas a este llamado revolucionario es un
tema de principios, porque hoy, más que nunca las masas nos enseñan que es
posible, que hay que hacerlo. Convocar al voto nulo es hacer el juego al viejo
Estado, es propiciar la participación de las masas en las elecciones
avalándolas; que “se pueden combatir las elecciones utilizándolas”; no
diferente a las fatuidades en las que se apoya el oportunismo para sostener que
hay combatir el constitucionalismo desde el Congreso o la Asamblea para
justificar su presencia oportunista y rastrera en ese escenario. Este, el
camino burocrático, del constitucionalismo y legalidad burgués-terrateniente.
Por lo
expuesto y remitiéndonos a la realidad objetiva, el balance de las elecciones es
positivo, nos presenta una brillante perspectiva respecto del qué hacer y cómo
hacerlo.
¡A PROFUNDIZAR LA LUCHA EN CONTRA DEL RÉGIMEN
ENTREGUISTA DE MORENO!
A LUCHAR CON MÁS VEHEMENCIA Y DECISIÓN EN
CONTRA DEL REVISIONISMO Y OPORTUNISMO ENQUISTADO EN FILAS DEL PUEBLO Y DE LA
CLASE
A FORTALECER EL CAMINO DEMOCRÁTICO, QUE ES EL
CAMINO DE LA GUERRA POPULAR Y LA NUEVA DEMOCRACIA
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