Fiel al comportamiento de la
burguesía compradora, el régimen de Lenin Moreno acaba de firmar un crédito por
10.200 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, el Banco de
Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), el Fondo de Reserva Latinoamericano (FLAR) y el Banco Mundial.
Las negociaciones, particularmente con el FMI, se han
venido realizando desde hace 8 meses; es decir, la eliminación gradual al
precio de la gasolina respondió unilateralmente a la exigencia que tiene el FMI
con los países que se someten a sus designios. Ya en regímenes como el de
Oswaldo Hurtado, León Febres Cordero, Rodrigo Borja, entre otros, estas negociaciones
determinaron la imposición de sendas cartas de intención que implicaron aplicar
medidas dramáticas, anti populares e intervencionistas como contracción en el
gasto público, incremento en los derivados del petróleo; encarecimiento de las
tarifas eléctricas, incremento del IVA, eliminación de aranceles para
importadores, entre otras.
Hoy, muchos años después no ha sido diferente. Quizá
se vuelva más dramático, porque en el pasado había la posibilidad de devaluar
la monedo, hoy no, al estar dolarizados este tipo de negociación tiene mayor
impacto en las masas que son quienes cargan a cuestas con esta política
entreguista del régimen.
Moreno propugna estimular el turismo y el comercio,
entendido el comercio como la importación de bienes y servicios, rama de la
economía que obviamente está centralizada en grupos económicos del país que
cuenta con firmes vínculos con la banca. Ahí entra la figura de bajar o
eliminar los aranceles. Desde luego, desarrollar esta política del régimen implica
emitir la carta de defunción para los pequeños y medianos industriales. La
limitada gran industria que existe en el país básicamente se dedica a la
producción complementaria de una industria extranjera que busca socios menores,
que desde ya están condicionados, sometidos, y que definitivamente no podrán
ponerse en una condición de competencia.
Pero mientras Moreno asestaba este golpe al país, se
metió en la danza macabra de apoyar a Guaidó y respaldar toda la campaña
imperialista por agredir a Venezuela.
Quizá este régimen sea uno de los más protervos que
han tenido que confrontar las masas. ¿por qué?, porque sentó bases en el
corporativismo que ejercitó la burguesía burocrática en el régimen de Correa.
Porque le dejó “la mesa tendida”, y no necesariamente en términos económicos,
sino en una sociedad corporativizada, con masas prácticamente atadas de las
manos. En ese gobierno se desmovilizó a la clase obrera, a los campesinos
pobres, a las masas en general. Nos metieron un Código Integral Penal durísimo,
carcelario, punitivo, represivo, que criminalizó la organización y protesta
popular; porque fortaleció organizaciones paralelas que aprendieron a manejar
la estrategia de contraponer masas contra masas, como es el caso del
sindicalismo, donde pusieron a una rata al frente (Oswaldo Chica) que ahora
como foca del circo aplaude las medidas del régimen ante la pusilanimidad de la
otra dirigencia revisionista metida más en la campaña electoral que en las
medidas anti populares y anti históricas que toma el régimen de Moreno.
De igual manera, el
revisionismo hace lo suyo. Aún cabalgando sobre algunas organizaciones
sindicales, campesinas y populares no ha podido ni ha querido dirigir el
combate frontal a este régimen hambreador ya sea porque parte de estas
dirigencias está alineada con el gobierno, como por el hecho de haber endosado todo su
esfuerzo a la campaña electoral de cara
a las nuevas elecciones el domingo 24 de marzo. Ese, su verdadero objetivo.
Entre el reposicionamiento y mayor injerencia del
imperialismo yanqui en nuestros países, la crisis del capitalismo burocrático,
los desafueros del régimen entreguista de Moreno y la mayor bancarrota del
revisionismo y del oportunismo en el país, asistimos a una nueva farsa
electoral que apunta a dirimir las contradicciones Inter burguesas.
Pero también hay el otro aspecto. El de la lucha, del
nuevo rumbo que va a adquiriendo el elemento consciente en los sindicatos, en
el movimiento estudiantil, campesino y popular, de aquellos que con correcta
dirección ideológica y política van incrementando los niveles de lucha en
contra del régimen de Moreno.
La historia nos ha enseñado que de los procesos
electorales solo han servido para sostener el viejo régimen democrático
burgués-terrateniente, que en nada han aportado a que se impriman cambios
sustanciales en la sociedad y mucho menos, que beneficie a las grandes
mayorías.
Esta nueva repartija de alcaldías,
concejalías, juntas parroquiales y del Consejo de Participación Ciudadana, resuelven
los requerimientos del viejo Estado desde el manejo de su ordenamiento
administrativo.
Al pueblo, so amenaza de que si no vota le recargan
una importante multa, lo ponen a dirimir en las ánforas entre el cáncer, el SIDA
u otra enfermedad más letal; ser azotados, ser garroteados o apuñalados, no hay
otra definición a la manera cómo debe confrontar las masas estos escenarios
electorales. Gane quien gane, el pueblo siempre pierde; ninguno de los que
salgan elegidos entre los 80 mil candidatos postulados para estas elecciones, solucionará
sus problemas y demandas; por el contrario, las masas tendrán que confrontar a
sus nuevos verdugos con organización, movilización y lucha, y en esto hay que
estar claro.
NO VOTAR Es la consigna que debe manejar el pueblo.
NO VOTAR, BOICOTEAR LAS ELECCIONES, es la línea política a seguir.
Si algo hay que elegir, es la lucha, luchar, no hay
otro camino. Comprender que solo con lucha conquistamos reivindicaciones,
derechos y el Poder.
PUEBLO
DEL ECUADOR: ¡NO VOTAR!
¡ELIGE
LUCHAR, NO VOTAR!
¡A
BOICOTEAR EL PROCESO ELECTORAL BURGUÉS-TERRATENIENTE!
¡A
DESENMASCARAR AL REVISIONISMO Y AL OPORTUNISMO, PARÁSITOS
DE LAS ELECCIONES!
Comentarios
Publicar un comentario