¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
La sevicia con la
que está obrando este régimen entreguista y hambreador es única.
Paulatinamente
hemos visto cómo el régimen ha ido eliminando las conquistas laborales que
históricamente ha conseguido la clase y el pueblo a través de grandes jornadas
de lucha.
Ya entre
los cuchitriles de la Asamblea se está rumiando las reformas al Código del
Trabajo que, entre otras cosas, busca la manera de “flexibilizar” el despido de
trabajadores. Entiéndase, otorgarle a la patronal la posibilidad de enviar al
desempleo a los trabajadores sin tener que cubrir ningún tipo de indemnización.
Pero no hartos
de eso, plantean también flexibilizar la contratación por horas. Otra criminal
propuesta del régimen que enviará a la desocupación a cientos de miles de trabajadores
y, aquellos que sean contratados, lo harán por cortos plazos y sin tener ningún
tipo de beneficio como pago de horas extras, vacaciones, décimos, seguridad
social, entre otros. Desde luego, el empresario baja el gasto corriente e
incrementas sus ganancias a costa de los trabajadores.
Para no
perder el hilo a esta serie de atropellos a los trabajadores, el régimen, CON
RESPALDO DEL FRENTE UNITARIO DE TRABAJADORES, plantea se extienda de tres a
doce meses el tiempo de prueba de los trabajadores. Es decir, al ampliar el tiempo
de prueba, los empresarios pueden disponer sin mayor tramite del despido de los
trabajadores y pasarse la vida contratando y expulsando trabajadores evadiendo,
de esta manera, cumplir con las responsabilidades consagradas en casi todas las
constituciones de los países del resto del mundo y que fueron conseguidas con
sangre, dolor y lágrimas por la clase obrera.
Esta
odiosa y repudiable pretensión, busca también la manera de exigir mayor entrega
de la fuerza de trabajo del obrero para que después de 12 meses sean
contratados de planta. Esta figura propicia la sobre explotación del trabajador
que hoy en día es manejada desde ciertos eufemismos que fomentan la idea del
“trabajador de alto rendimiento” y del “trabajador comprometido con la
empresa”, artilugios que promueven, de manera descarada, el mayor acaparamiento
de la fuerza de trabajo de los trabajadores por parte de los empresarios.
Como si
todo esto fuese poco, el régimen también planta la incorporación de los días
sábados y domingos como días hábiles de trabajo. Es decir, se vuelven creativos
y eliminan la responsabilidad que tienen los empresarios de pagar horas extras
de fin de semana a los trabajadores, además, desestructuran la familia del
trabajador. Inicialmente estas propuestas sostienen que dicha asignación de
horarios será consensuada entre empresarios y trabajadores. ¡Patrañas!, bien
sabemos cómo estos miserables mercaderes de la vida de los trabajadores
asignarán grupos de trabajo de tal manera que les posibilite mejorar la
productividad con el mismo número de trabajadores y sin que esto represente una
mejora salarial para éstos.
Bien lo
hemos señalado durante todo este tiempo, sin el revisionismo, los gobernantes
de toda laya, nada podrían hacer. El comportamiento del FUT y de sus dirigentes
es anti obrera, cobarde, devienen en cómplices de la patronal y el régimen de
explotación al que son sometidos los trabajadores asalariados del país. No hay
duda, tendrán que responder ante la clase obrera y pueblo explotado por esta y
otras traiciones descaradas.
Y la
arremetida gubernamental contra los trabajadores no se detiene.
Los
estudiantes de medicina del país, ceñidos a la malla curricular, deben,
necesariamente, prestar sus servicios en los hospitales públicos del país
durante un año calendario.
Los
estudiantes pasan a cumplir largas jornadas de trabajo que muchas veces superan
las 24 horas, tiempo en el que son explotados y exigidos, so pretexto de su
pasantía.
El
Estado, como contraparte, entregaba un estipendio de 500 dólares mensuales,
obviamente, se les descontaba los impuestos de ley.
Hoy, el régimen
después de haber condonado más de 4.600 millones de dólares de deuda que
mantenían con el Estado los 20 grupos de poder económico y político del país, en
los que obviamente están los banqueros, a los trabajadores de la salud, en este
caso, a los estudiantes de medicina, les rebaja 200 dólares ejercitando, de
esta manera, una política gubernamental de rapiña, desleal, explotadora y
miserable en contra de los jóvenes trabajadores.
Los
argumentos para rebelarnos están sobre el tapete de la realidad objetiva. La
rebelión se justifica y debemos organizarla. A este régimen hay que combatirlo
frontalmente y no podemos, no debemos darle un espacio más para que no termine
por mandar al basurero de la historia las conquistas de la clase y del pueblo.
La rebelión
se justifica, y hay que tener claro, esta rebelión no debe ser ejercitada sólo
contra el régimen, sino contra todos aquellos que dan soporte a su política
nefasta, entreguista y anti popular, el revisionismo y el oportunismo.
¡NO A LA PRECARIZACIÓN DEL TRABAJO!
¡DETENER CON LUCHA POPULAR A ESTE RÉGIMEN ANTI
OBRERO!
¡CONDENAR Y COMBATIR A LA DIRIGENCIA SIDICAL
QUE FAVORECE LAS POLÍTICAS ANTI OBRERAS DEL GOBIERNO Y SUS ALIADOS!
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
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