PERSISTIR EN LA LUCHA TANTAS Y CUANTAS VECES SEA NECESARIO HASTA OBTENER LA VICTORIA



El 25 de mayo se cumplió una nueva jornada de lucha. Sin lugar a dudas, se la emprendió en condiciones difíciles, confrontando el aislamiento que nos ha impuesto el gobierno para pretender neutralizar la lucha de clases; al debilitamiento al que ha sido sometido el movimiento indígena/campesino por parte de algunos de sus dirigentes que se dieron modos para desmovilizar la lucha popular; el blindaje militar-policial que ha desplegado el régimen para detener la creciente y justa lucha de los trabajadores, campesinos pobres y demás masas oprimidas ye explotadas del país.

El régimen lo que ha hecho es proteger al capitalismo burocrático; a la gran burguesía y a los grandes terratenientes a quienes les ha dado todo tipo de beneficios que garantice la conservación de sus propiedades, concentración de los medios de producción, capitales y utilidades intactas aún en medio de la crisis económica generada por el Covid-19.

A los trabajadores, al campesinado pobre en cambio les ha cargado el peso del déficit fiscal y financiamiento el Estado de Emergencia nacional. Desempleo, impuestos, contribuciones, rebajas salariales; disminución de la jornada de trabajo, en fin, una serie de medidas que ha sumido a nuestro pueblo a la más crítica de sus condiciones.

La jornada de lucha fue importante; las masas salieron en todo el país. Algunas de maneras espontánea, otras, dirigidas por el revisionismo y el oportunismo. Otras, dirigidas por organizaciones avanzadas, anti electoreras,  que maduran su propuesta política en medio del levantamiento popular; y, desde luego, las organizaciones en torno al Frente de Defensa de los Derechos de los Trabajadores de Imbabura realizaron importantes acciones no solo confrontando a la reacción sino también al revisionismo de la UP; en Chimborazo, dando soporte a lucha y reivindicación de los trabajadores de la salud y ferroviarios, así como también importantes acciones emprendidas por el Comité de Campesinos Pobres de esa provincia y los bloqueos a las vías que unen con la provincia de Bolívar.

No diferente fue en Quito, Tulcán, Lago Agrio, Tena, Ambato, Loja, Manta, Portoviejo, Machala y otras ciudades donde los trabajadores de la salud pusieron su cuota de lucha.

El fortalecimiento del Frente Anti-Electoral es importante, porque nos permite no solo bregar en contra del régimen y sus aparatos represivos, sino que sobre la marcha nos permite neutralizar al revisionismo y el oportunismo para que no se vuelquen desaforados a apoderarse y dirigir las luchas del pueblo con sus perversos fines. Es decir, hay que luchar en contra del imperialismo, del viejo Estado burgués-terrateniente y el gobierno, pero nada habremos hecho si no luchamos contra el oportunismo y el revisionismo.

Lo hemos venido diciendo y lo sostenemos con vehemencia. Hay que persistir en la lucha, que el régimen no nos someta con el chantaje del Covid, la emergencia nacional y la represión. En lo que respecta a abril y mayo hemos realizado cerca de un centenar de acciones de movilización y lucha; pero no alcanza, hay que redoblar y fortalecer esfuerzos y estrategias para poder conquistar los objetivos que reivindican los trabajadores asalariados y el campesinado pobre.

Hay que buscar un mayor compromiso del campesinado pobre, del movimiento indígena consecuente y comprometido con la lucha agraria, pero también con las reivindicaciones del proletariado y demás masas empobrecidas del país; solo esta alianza que debe ser dirigida por el proletariado nos permitirá asestar golpes contundentes y definitivos al régimen, uno de los más entreguistas, mentiroso, hambreador y represivo que hemos tenido que confronta en las últimas décadas.
LA REBELIÓN SE JUSTIFICA, AQUÍ, Y AHORA

SOLO CON LUCHA SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES

HAY QUE PERSISTIR EN LA LUCHA UNA Y TANTAS VECES HASTA QUE LA VICTORIA NOS PERTENEZCA














Comentarios