¡LA LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN ES HUECA SI NO APORTA A DESMONTAR LA VIEJA DICTADURA BURGUÉS-TERRATENIENTE!

Ha sido elegida la cuarta vicepresidente que acompaña a Lenin Moreno en la administración del viejo aparato estatal.

Inició con Glas; corrupto, plegó a la burguesía burocrática. Posteriormente María Alejandra Vicuña, de la misma línea, destituida por diezmera, por exhibir comportamientos que son generalizados en las relaciones de producción del país, el cobro del diezmo, la tajada o el llamado “recorte”, institución feudal que tiene plena vigencia en el Ecuador. Igualmente, destituida. La posta la tomó Otto Sonnenholzner, un viraje al fortalecimiento de la tendencia compradora que tomó el régimen de Moreno. Empresario; inoperante, su ejercicio en la vicepresidencia le sirvió para traficar con la pandemia y el dolor de miles de ecuatorianos afectados y otros tantos muertos por la inacción estatal. Utilizó el magro escenario como plataforma política para “venderse” al país. Renunció para postularse como candidato en las próximas elecciones.

De todas formas, cuando se esperaba que el remedo de fascista, Paula Romo, ministra de gobierno o, eventualmente, el terrateniente, Sebastián Roldán, sea el nuevo vicepresidente, asoma la figura de María Alejandra Muñoz como respuesta emergente de una tecnócrata corrupta que colabore en el apuntamiento de los sectores más reaccionarios de la burguesía compradora en el gobierno.

Ante este escenario, el revisionismo y el oportunismo se “alegra” que la Romo no haya sido elegida, sin percatarse que tanto ella como Roldán son quienes en verdad manejan los hilos del gobierno sin la necesidad de ocupar un puesto en la vicepresidencia o en la presidencia.

Hay que entenderlo, este tipo de contradicciones y movimiento se dan en el orden del sistema de gobierno, es decir, de la vieja democracia burgués-terrateniente, y son relativos, cambiantes, puede variar en sus formas, en sus representantes; de hecho, hoy, la gran burguesía y los grandes terratenientes coluden y pugnan; siendo la colusión la tendencia, es decir, coinciden en los propósitos y rumbo que debe tomar el Estado, por ejemplo, en las medidas económicas, la llamada ley humanitaria; medidas represivas, apertura al extractivismo; etc.;  no obstante existir una tibia oposición de la burguesía burocrática que a la sombra del correismo aún tiene obnubilado y embrutecido a ciertos sectores de la izquierda nacional.

Hay que analizar este movimiento político, es importante, porque establece el curso que toma el capitalismo burocrático; sin embargo, hay que ser más incisivos en escardar, en debilitar y dinamitar el sistema de Estado, la dictadura de grandes burgueses y grandes terratenientes que no necesariamente se muestran en el gobierno, sino que  detentan el Poder desde las directrices que les da el imperialismo; haciendo también de titiriteros, tirando de los hilos que dan vitalidad y operatividad a quienes manejan circunstancialmente el gobierno.

Glas, Acuña, Otto, Muñoz; independientemente de quiénes ocupen esos altos cargos del aparato estatal, son la misma mierda y desarrollan el mismo trabajo en función de dar sustento y dinamia al Estado en el marco de fortalecer el capitalismo burocrático.

¡LA LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN ES VACÍA SI NO SE LUCHA CONTRA LA VIEJA DICTADURA BURGUÉS-TERRATENIENTE!

SI NO LUCHAMOS EN CONTRA DEL REVISIONISMO, ¡NADA HABREMOS HECHO!

¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!