OFENSIVA IMPERIALISTA POR CONSOLIDAR SU PRESENCIA MILITAR EN LA REGIÓN


 

El Comando Sur de la Armada de los EE.UU. inició este martes en Colombia la 64ª edición del ejercicio marítimo UNITAS, en el que participan efectivos provenientes de una veintena de naciones americanas y europeas. Como era de esperar, las FFAA del Ecuador, como en otras ocasiones, también está presente.

Está claro, a Petro se le «olvidó» el discurso antimperialista, transformador, bolivariano y revolucionario. Bien lo decíamos, estos gobiernos progresistas son la peor peste para los pueblos y sus proyectos de emancipación, porque son los encargados de sellar los esfuerzos por corporativizar a las masas por parte de la gran burguesía echando mano de la vía burocrática, electorera, y poner, dicho proceso, al servicio de las clases más reaccionarias de nuestros países, y desde luego, imperialismo.

Colombia no solo participa de estos ejercicios conjuntos, sino que es la sede, la que organiza; reflejando su total e incondicional sumisión a los EEUU.

Precisamente en estos días, los EEUU anuncian que apoyarán con más de 3 mil millones de dólares para potenciar las FFAA del Ecuador. Bueno, la expresión correcta no es apoyar en el fortalecimiento, sino, INVERTIR en las FFAA para seguir manteniéndolas cebadas, a su favor, a su servicio.

La inversión imperialista establece que se trabaje en cuatro ejes importantes:  modernización de las aeronaves, infraestructura y equipos de las FF. AA; implementación de ciberseguridad para mejorar los sistemas de inteligencia y contrainteligencia.

Estos últimos meses hemos tenido mucha actividad de los EEUU e Israel en territorio nacional. Capacitaciones, operaciones conjuntas, equipamiento militar, sobre todo por parte de Israel, fortalecimiento de inteligencia militar, operaciones que ya tomaron un curso, conforme lo señala el Comando Sur de los EEUU, al emprender con levantamiento de información, seguimiento y neutralización de dirigentes “subversivos”.

EEUU lo quiere todo, no solo llevarse en hombros nuestros recursos naturales; tenernos como mercado cautivo de su superproducción, manejar políticos corruptos y entreguistas, controlar totalmente el aparato militar del país y ponerlo a su servicio; quieren devorarnos; no son pocas las voces desde la reacción que claman seamos cooptados por los EEUU y pasemos a ser una colonia.

En toda esta trama entran en tensión todo tipo de gobiernos. No creamos que, porque tengamos al frente a los correístas, Pérez o cualquier otro esperpento político del reformismo burgués, las cosas van a ser distintas para el país, para las masas y su soberanía; todos, absolutamente, operan o bregan en ese mismo sentido, fortalecer la penetración imperialista y alinearnos políticamente a tal nivel que la soberanía, a estas alturas, es ya una ilusión.

Pero esta arremetida imperialista tiene otro aspecto, el rebote. La burguesía nacional se va delineando, se fortalece, está desesperada porque la apertura a mercados internacionales, la penetración de mercancías extranjeras, firma de tratados de libre comercio, la está matando y, sin que sea determinante en las luchas del pueblo, abre un nuevo frente con el que tiene que lidiar el imperialismo y la gran burguesía, sobre todo, su facción compradora.

La revolución de Nueva Democracia es necesaria, urgente, por dónde se la vea. Es perentorio solucionar la contradicción que tenemos con los países opresores, sobre todo con el Imperialismo, yanqui fundamentalmente, y esto no quiere decir, solo el imperialismo yanqui, cualquier otro, ruso, chino; venga de donde venga, pero fundamentalmente el yanqui, es  superpotencia única, hegemónica; eje del capitalismo-imperialismo mundial.

Nos apremia combatir, neutralizar y destruir a la gran burguesía y grandes terratenientes, porque están sumiendo a nuestro pueblo a mayor pauperización. En impostergable la destrucción de la semifeudalidad, porque es la base a través de lo que actúa lo externo, el sometimiento semicolonial; sin cumplir con esa tarea, el imperialismo seguirá sosteniendo la base estructural que es la que le otorga el soporte para mantenerse y oprimirnos.

Las actuales circunstancias nos colocan en definir y profundizar nuevas tareas, sobre todo en el orden de la lucha en contra del imperialismo, y hacerlo, no siempre nos pone de frente a él, confrontarlos directamente; hay que quitarle su base económica, estructural, pero también debemos operar sobre el campo de la conciencia: la cultura, el arte, las política, la ideología, etc. Si quieres tumbar al elefante, no te le pongas al frente, te embestirá y te aplastará, nada podrás hacer; pero, si le golpeas en las patas, si debilitas su soporte, caerá, tarde o temprano, caerá, ¡entonces lo destazaremos y danzaremos de cara al sol!

 

¡SOLO CON LUCHA SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES!

¡YANQUIS, GO HOME!

¡ORGANIZAR, COMBATIR Y RESISTIR!

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