El gobierno se apresta a realizar una consulta popular que, de ser
aprobada, definitivamente sumirá a las masas, a los trabajadores del campo y la
ciudad, en una condición de explotación laboral más abyecta a la existente.
Noboa se inventó una guerra interna para justificar la entrega del país al
imperialismo yanqui. Para poder concretarlo, adicionalmente, al «conflicto
interno» tuvo que declarar un estado de emergencia que ha sido prolongado por
30 días más; de esa manera, conjuntamente con las FFAA han creado un ambiente
de “necesidad” irrestricta de la intervención del aparato represivo estatal con
la finalidad de mantener “orden y paz”. ¿Qué ha conseguido con esto? Capturar a
cerca de 10.000 ciudadanos, algunos vinculados a bandas delincuenciales, la
mayoría, pobladores de barriadas pobres, (falsos positivos), intimidar a las
dirigencias de las organizaciones populares; condicionar lo actuado por la
Asamblea y ciertos elementos de oposición al régimen desde el escenario burocrático
y entregar, en bandeja de plata, la estructura y planificación de todo lo
concerniente a las FFAA, policía y seguridad externa/interna del país al
imperialismo.
Pero todo es una patraña. No hay empleo, no hay recursos para pagar
salarios, atención médica deficiente; no para la delincuencia, la corrupción.
Militares y policías involucrados con las bandas; hay incremento del IVA, y,
definitivamente, se nos viene una cascada especulativa expuesta en el dramático
incremento del costo de la canasta básica.
Miles de ecuatorianos “fugan” de la crisis económica a otros países, ya no
es una simple emigración, es un éxodo que determina: vivir, o morir, ya que
muchos compatriotas han sido presa de la delincuencia en el trayecto a los
EEUU. Increíblemente, al igual que la crisis bancaria de fines del siglo
pasado, los ingresos por remesas, se han constituido en uno de los tres
principales “aportes” que nutren el PIB del país.
¿A qué apunta la consulta? Principalmente, a fortalecer la respuesta
represiva, punitiva y carcelaria del gobierno. Entregar más poderes de los que ya
tiene las FFAA. Pretende legalizar capitales del narcotráfico y delincuencia
organizada. Pero ¿acaso los tres mil millones de dólares que ingresan al circuito
financiero del país producto del narcotráfico, sobre todo, a la banca, ya no
son regularizados?
La consulta promueve la apertura a la inversión extranjera, pero no sujeta
de las leyes nacionales, sino de “arbitraje internacional” en caso de
controversias. Las condiciones últimas de la llamada” inversión extranjera” es
entregada a la legislación internacional que responde a los intereses de los
grandes monopolios, centros financieros y propiedad imperialista.
Insistir sobre la extradición. Han creado un “ambiente falso” al respecto. Una patraña más, un delincuente, para ser extraditado, debe haber cometido un delito que afecta directamente a otro país. Es obvio que ahí el direccionamiento es básicamente político. Vacunan al imperialismo en el país ante potenciales reacciones en contra de la presencia armada de éste en territorio nacional. También van por endurecimiento de penas. Otra estupidez, un delincuente, incluidos los de “cuello blanco”, nunca delinquen pensando en perder, en no tener éxito, entonces, da lo mismo las penas.
Por último, reforma el código de trabajo. Quieren favorecer a empresarios y patrones. Una estupidez. Al carajo las conquistas laborales que se le ha arrancado a las clases dominantes y al viejo estado con base a lucha; muchas de ellas, sobre la muerte, mutilación, encarcelamiento, tortura de cientos de trabajadores que entregaron generosamente sus vidas por materializar esas conquistas y defender sus derechos.
¿En definitiva? Una consulta innecesaria, punitiva, carcelaria, entreguista, que no abonada nada con relación a temas de índole social como: educación, salud, seguridad social, etc.
Y en medio de esa tramoya, Noboa manifiesta; “posiblemente, me presente a la reelección”. Pero no va solo, a la cola, del último electorero le sigue Granja, Rabascal, Gonzales y, sin que nos extrañe en absoluto, Leónidas Iza.
Se viene la consulta popular. NO VOTAR, NO PARTICIPAR EN ELLAS. No basta con decir, “todo NO en la consulta” como han empezado a señalar el revisionismo, que son los mismos que dicen “el 52% de la población electoral tiene la culpa de lo que vivimos, porque votó por Noboa”. No, esos siguen amarrados a las elecciones, siguen pensando que esa es la vía para solucionar los problemas de las masas, de los campesinos pobres.
Debemos desenmascarar al oportunismo, al revisionismo, a los electoreros, a los que insisten y persisten en el camino burocrático. Debemos combatirlos en todos los planos posibles. NO PARTICIPAR EN LA CONSULTA, BOICOTEARLA EN TODAS LAS FORMAS POSIBLES. ESA ES LA CONSIGNA DEL PUEBLO.
¡ORGANIZAR, COMBATIR Y RESISTIR!
¡SOLO CON LUCHAS SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES!
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