Hoy, 13 de octubre de 2025 se cumplió una nueva jornada de lucha.
Según las propias fuentes gubernamentales, más de diez mil manifestantes
recorrieron las calles de Ibarra. Campesinos de Cotacachi de la UNORCAC,
pueblos indígenas articulados en la FICI y otras organizaciones, obreros y
estudiantes mostraron una rebeldía indoblegable y ratificaron la continuidad
del levantamiento indígena campesino popular.
Mientras el pueblo marchaba, una columna de tanquetas escoltó al ministro
del Interior y a la vicepresidenta desde Quito hasta Ibarra. Otra vez, el
régimen fascista provocó a las masas con una irrupción violenta al pueblo
Karanki. La farsa de un supuesto “convoy humanitario” se cayó de inmediato. El
convoy militar abasteció con logística al cuartel de caballería de La Esperanza
y al cuartel de Policía de Ibarra y además, transportó mercadería para la
cadena monopólica de micromercados Tuti. ¡Todo fue una patraña!
No existe precedente histórico de un copamiento militar como el que impuso
el gobierno de Noboa en Imbabura. Sitiaron al pueblo Karanki con tanquetas
blindadas, helicópteros artillados, fuerzas especiales, tropa, policías,
patrulleros, motocicletas e infiltrados. Fue una declaración abierta de guerra
contra el pueblo.
La arremetida en La Esperanza fue tenaz y brutal. Se registraron imágenes
de una docena de militares golpeando a un campesino ya reducido en el suelo.
Hubo un bombardeo indiscriminado de gases contra la población. El ejército
causó 19 heridos y 2 combatientes del pueblo capturados. Las hienas de la reacción expresaron todo el odio
y desprecio que le tienen a nuestro pueblo.
Sin embargo, Imbabura se afirma como provincia rebelde. El músculo de esta
rebeldía nace del campesinado pobre sumido en la semifeudalidad y se robustece
con los pueblos indígenas, comerciantes, artesanos, estudiantes y obreros. La
fuerza principal es el campesinado pobre. Urge consolidar una dirección firme y
consecuente. Esa dirección solo puede encarnarla el proletariado y su partido.
Que el gobierno no sueñe con perdón ni olvido. Que el régimen no crea que
con militarizar al pueblo Karanki derrotó el levantamiento. Esta experiencia
forjó nuevos frentes populares y templó el ánimo colectivo. Ya no dependemos de
direcciones oportunistas y traidoras; tampoco de aparatos electoreros que
transan y trafican con las luchas del pueblo. El camino está trazado.
Persistir, organizar y resistir hasta conquistar los objetivos del pueblo.
Vamos a dar continuidad al levantamiento. Abramos nuevos frentes. Breguemos
para que otras chispas enciendan comunidades, barrios, pueblos y ciudades.
Hagamos de la lucha popular la pesadilla de este régimen criminal que ya tiene
un lugar en el retrete de la historia.
Daniel Noboa es un fascista asqueroso: criminal, mentiroso, explotador y
proimperialista. Las Fuerzas Armadas y la Policía son una horda de criminales
sin honor ni gloria. Con su violenta represión se han constituido en enemigos
claros e irreconciliables del pueblo
¡AVIVAR Y FORTALECER EL LEVANTAMIENTO POPULAR!
¡VIVA LA LUCHA CAMPESINA!
¡SÓLO CON LUCHAS SE CONQUISTAN DERECHOS Y
LIBERTADES!
¡ORGANIZAR, COMBATIR Y RESISTIR!
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