NUEVO RÉGIMEN GUBERNAMENTAL- VIEJO ESTADO PODRIDO Y CADUCO.


Con Lenin Moreno a la cabeza del nuevo gabinete, asistido por el cuestionado vicepresidente Glas, algunos “históricos” de Alianza País” y desde luego, con otros “parches” fascistoides producto de las negociaciones electorales con otras tiendas políticas, el 24 de mayo se dio inicio a una nueva (vieja) etapa política del país.

“Nada nuevo bajo el sol”, aunque hay que admitir que el mismo Correa y sus coidearios “revolucionarios” deben darse golpes en la cabeza al ver cómo su nuevo representante, pertrechado en el discurso “bobo”, pacificador, conciliador y  ecléctico, desnuda ante sus incautos seguidores, la verdadera esencia del socialismo del siglo XXI y de la revolución ciudadana.

Vamos a refrescar nuestras relaciones con los EEUU”,

Pero no solo eso, ha botado en el basurero de la “década ganada” el proyecto de cambio de la matriz productiva volviendo sobre los fueros de fronteras abiertas para el comercio, mayores libertades para los medios de comunicación, más soltura a la banca, liberación de aranceles, reducción del IVA, en sí, una estocada a los pequeños y medianos productores, sobre todo a la industria nacional.

Seguramente la burguesía compradora se debe estar frotando las manos. Lenin Moreno ha evidenciado que no fue necesario el triunfo electoral de Guillermo Lasso, para que ese importante sector (cuantitativo) de la burguesía burocrática, recupere espacios en el ordenamiento económico, político y jurídico del Estado.

En el capitalismo burocrático suelen presentarse comportamientos políticos de esta naturaleza, que expresiones políticas de la burguesía burocrática en el gobierno muden con todos sus trapos y tereques, al servicio de la burguesía compradora, y viceversa. ¿Por qué?, porque las contradicciones entre estas dos fracciones burguesas no son antagónicas,  coluden en determinados momentos en salvataje del viejo Estado y de la estructura económica del país que definitivamente descansa en la semicoloniedad y la semifeudalidad; porque lo que ha venido haciendo el reformismo corporativista de Alianza país no sirve básicamente a cierto sector de la gran burguesía, sino a todo el viejo poder en conjunto.  “Cumplida la tarea” los intereses de la burguesía varían sin descaro alguno.

Además, hay que entender que ni a la burguesía comparadora ni a la burocrática le interesa impulsar el proyecto de industrializar el país, realizar la revolución democrática burguesa,  no está en su ideario o en sus intenciones políticas, ellos parasitan y se reproducen en el marco de la semifeudalidad y semicoloniedad.

Y en el plano del oportunismo y del revisionismo opera la misma figura. Ayer, embriagados izquierdistas “revolucionarios” o dirigentes indígenas y campesinos ávidos de protagonismo electorero estaban apoyando a militares sableadores, después con el reformismo socialdemócrata, luego no tuvieron descaro en conciliar y ser parte del régimen podrido de Lucio Gutiérrez; se mostraron serviles a Correa y también a la oposición, son perros flacos que están donde la gran burguesía y/o los grandes terratenientes les tire un plato de lentejas y un hueso sin carne para que obren bajo sus preceptos y planes estratégicos.

Además de un  proceso de mayor “derechización” del régimen, se avizora la profundización de la crisis en la que está inmerso el país pero que la cargan sobre sus hombros los trabajadores y demás masas explotadas.

El régimen entrante, establece la necesidad de abrirse al Banco Mundial, al FMI; no hay que olvidar que el país, cuya economía descansa en el extractivismo perdió,  hasta el 2016 cerca de 6 mil millones de dólares anuales por concepto de la caída del precio del petróleo,  y alrededor de 5 mil millones de dólares en rentas fiscales. Basta pensar en las ofertas de campaña que han sido ratificadas en el discurso de toma de posesión por parte de Lenin Moreno, es evidente que los recursos deben salir de algún lado, y no será sino recortando la inversión en educación, salud, infraestructura, etc., que afecta, de manera directa a las grandes mayorías, o yendo más allá, eliminado algunos subsidios (como el de combustibles) como recomienda el FMI que terminará convirtiéndose en la puñalada trapera más dolorosa para las masas.

La quiebra inevitable de miles de pequeños y medianos productores desembocará en un  mayor crecimiento de la tasa de desempleados y subempleados en el país, que dicho sea de paso, se ve atizada por la presencia de migrantes que se disputan, con las masas del país, las pocas plazas de empleo, llegando al inverosímil de ofertar mano de obra, en muchos de los caso calificada, por salarios por debajo del mínimo que establece la ley. Obvio, los empresarios festinan de ese fenómeno, puesto que además de sacarle mayor plus valor al trabajo no regularizado, reproducen semi feudalidad en torno a relaciones de producción serviles que se han visto fortalecidas durante los últimos diez años de revolución ciudadana.

Pero no solo eso, es evidente que poco a poco el estado, a través del régimen pasado y el de turno, vayan soltando las riendas al aparato represivo que no escatima esfuerzos en neutralizar todo aquello que “huela” a rebeldía, revolución y protesta.

Capturaron a 18 miembros de una pequeña organización revolucionaria, que más allá de contar con cierta debilidad ideológica, -reproduce las taras ideológicas y políticas de la guerrilla capitulacionista de Colombia-, fue presentada con “perfil bajo” ante la ciudadanía, es más, la dibujaron como una organización  “seudo  revolucionaria”. Y es que esta no es una estrategia nueva, vincular a las luchas populares al narcotráfico, la delincuencia y otras taras sociales que produce esta caduca sociedad. Éste  es un viejo modelo expuesto en los esquemas de  los Conflictos de Baja Intensidad, hoy  manejados por los perros del revisionismo de la izquierda amaestrada que sirven de asesores en términos de inteligencia y contrarrevolución a Alianza País. Pretenden “quitar” piso a todo aquello que genere resistencia a esa verdadera caricatura de revolución que es la revolución ciudadana/ socialismo del siglo XXI.

Las cartas están en la mesa. Confrontamos un régimen que sigue sobre los fueros de salvar al capitalismo burocrático,  que en su dinámica utiliza la servidumbre como reactivo económico-político profundizando la semifeudalidad; que ahonda la semicoloniedad; de hecho, nunca el país –estructuralmente- se alejó del imperialismo yanqui salvo en el discurso “anti imperialista” de los revolucionarios verdes. Hoy, a los vínculos y sometimiento que los EEUU ejercitan sobre el país, le sumamos la perorata amigable, conciliadora de Moreno. Cuánta confusión tendrán en su cabeza los aliados circunstanciales del socialismo del siglo XXI: China, Rusia e Irán, que absortos no terminan por entender qué pasa con el socialismo del siglo XXI.

Bajo este paraguas político, no hay cabida al diálogo al que convoca el régimen, no hay posibilidades de hacer un “correcto ejercicio democrático” subordinado a que Lenin Moreno emita el decreto de amnistía para los presos políticos tal  como lo afirma la dirigencia indígena campesina de la Conaie y otras organizaciones: “SIN AMNISTÍA NO HAY DEMOCRACIA”, Dicen sus carteles. Parecen los de Movadef del Perú. ¡Vaya sentencia para estúpida!

Las masas son las hacedoras de la historia, y saben que para tener protagonismo en ella, debemos poner nuestra cuota, no importa si es en la cárcel  o con sangre, mejor si prevalece la cuota de combate indómito, irreconciliable con sus enemigos de clase y del pueblo, de sostener un comportamiento transformador indócil, que sólo puede verse realizado cuando no hayamos dejado piedra sobre piedra del viejo orden burgués-terrateniente y tome nuevos bríos en la defensa del nuevo poder obrero- campesino-popular de la Nueva Democracia,  tránsito a la dictadura del proletariado, el socialismo.

Vamos a profundizar en la construcción de los tres instrumentos para la revolución, Partido, frente y Ejército Popular, pero dicha construcción  no será en calma chicha, “al frío”, recordar lo que sostenía el presidente Mao, el mejor acero se tiempla al calor el, fuego.

Vamos a arremeter con independencia de clase en contra de este régimen, sus aliados y la llamada oposición; vamos a combatir a nuestra manera, sin perder  la iniciativa, la libertad de acción.

¡A ORGANIZARSE Y LUCHAR EN CONTRA DEL RÉGIMEN REFORMISTA Y CONTINUISTA DE LENIN MORENO!

¡SIN LUCHA NO CONQUISTAREMOS DERECHOS!

¡SIN LUCHA, NO CONQUISTAREMOS EL PODER!

¡A DESARROLLAR COMITÉS CAMPESINOS POPULARES PARA FORTALECER EL FRENTE DE DEFENSA DE LUCHAS DEL PUEBLO!

¡A MILITARIZAR LA CONSTRUCCIÓN DE LOS TRES INSTRUMENTOS PARA LA REVOLUCIÓN: PARTIDO, EJÉRCITO Y FRENTE!

¡VIVA EL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA DE OCTUBRE!


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