El Frente de Defensa de los
Trabajadores de Imbabura una vez más en las calles, una vez más luchando por
defender los legítimos derechos que ha conquistado la clase y el pueblo después
de largas e importantes jornadas de lucha.
Esta vez el Frente, con el apoyo de numerosos
sindicatos cerró la principal vía de acceso norte a la ciudad de Ibarra.
Salvo algún medio de prensa escrita ha dado cuenta de
esta importante movilización, la mayoría, pretende ocultar el descontento
popular que va en ascenso.
Esta jornada tuvo una particularidad. Si bien es
cierto estuvo dirigida en contra del régimen y su desgobierno, el revisionismo
de Unidad Popular pretendió “apoderarse” de la marcha infiltrando grupos de
manifestantes con la finalidad de manipular la brega del elemento consciente de
la clase en Imbabura. Desde luego, fueron repelidos por las masas cumpliéndose,
de esta manera, ese necesario requerimiento de combatir al revisionismo en
todos los planos y en todas las condiciones.
VAMOS A PREPARARNOS PARA LA HUELGA NACIONAL, y no lo
haremos asistiendo a la convocatoria que desde ya le realiza el revisionismo y
el oportunismo, no, lo haremos con clara y plena independencia de clase y con
una plataforma de lucha que refleje de manera decidida y contundente las
reivindicaciones del proletariado, del campesinado pobre y demás masas
oprimidas y explotadas del país, siempre; siempre como un ejercicio de lucha
que abone a generar las condiciones subjetivas para la revolución de Nueva
Democracia.
Esta última movilización al Frente le ha permitido
realizar un necesario balance, y definitivamente éste es positivo. El Frente
deviene en un instrumento legítimo de la clase, bien delimitado en no haberse
constituido en un apósito electorero del revisionismo y del oportunismo; en no
ser parapeto dónde se cobijan los desafueros del correismo y menos aún,
Hay que fortalecer esa independencia, el Frente tiene
un solo objetivo, ser un instrumento que aglutine al elemento consiente de la
clase, del proletariado revolucionario, identificado íntimamente con las luchas
y expectativas de los trabajadores pobres, explotados y su más sólido aliado,
el campesinado pobre.
A REMECER EL VIEJO ESTADO BURGUÉS-TERRATENIENTE
A COMBATIR AL GOBIERNO ANTI POPULAR, LACAYO, ENTREGUISTA Y
EXPLOTADOR
SI NO LUCHAMOS EN CONTRA DEL REVISIONISMO, NADA HABREMOS
HECHO
DISCURSO DE UN COMPAÑERO DEL FDDT-I
Compañeros,
compañeras. Una vez más hemos emprendido una jornada de lucha. Pero aquí, en
este lugar y en este momento es importante que nos hagamos una pregunta
urgente, ¿desde la movilización que le antecedió a ésta, ¿qué hemos conseguido
con estas movilizaciones? ¿Hemos logrado que el régimen desista de sus
pretensiones?, ¿qué retroceda en sus malas decisiones políticas y económicas?
Es lamentable, pero hay que decirlo, no hemos conseguido nada, absolutamente
nada.
Nos
movilizamos en contra de las medidas fondomonetaristas. Y el gobierno sigue
sobre ese rumbo que es atentatorio no sólo a los intereses de los trabajadores,
el incremento de la canasta básica, sino que atenta directamente en contra de
la soberanía nacional.
Nos
movilizamos en contra del alza en el precio de los combustibles y los despidos
masivos de trabajadores en el sector público. Hoy el combustible sigue subiendo
y los trabajadores siguen siendo despedidos de sus puestos de trabajo.
Nos
hemos pronunciado en contra de la minería. Sin embargo, miles y miles de
hectáreas de tierra son entregadas a las transnacionales como ha sucedido
últimamente en la Cuenca del Río Mira, a lo largo de la vía a San Lorenzo.
Hoy
nos hemos movilizado en contra de la precarización del trabajo, en contra de
esas anti históricas pretensiones de realizar cambios al código del trabajo
arrebatándonos más de un siglo de luchas por nuestros derechos.
Hoy
nos hemos movilizado en contra de la entrega de los sectores estratégicos a la
empresa privada. Con el mayor descaro el régimen quiere entregar la refinación
del petróleo a la gran burguesía, la misma que exige al régimen títere leyes
que nos exploten más, que nos opriman más.
Entonces
debemos volver a preguntarnos, ¿es correcto que toleremos esta política de
oídos sordos y de quemimportismo del régimen? No, definitivamente,
entonces debemos ser más vehementes, más directos, más combativos, y de ser
posible, hasta más violentos para que el régimen nos escuche y corrija su
rumbo, caso contrario, que se largue, que se cobije en las polleras del
imperialismo yanqui y se largue, con Guaidó, con Duque, con los banqueros, con
los grandes mineros, los grandes terratenientes, con los políticos de siempre,
con los asambleístas y sus partidos políticos, que se larguen y nosotros
tengamos la posibilidad y oportunidad de construir el país que queremos, que
nos merecemos y les demos una, por lo menos una oportunidad a nuestros hijos, a
nosotros como trabajadores y por qué no decir, una oportunidad más a la
naturaleza que al igual que en Brasil, acá la incendian con mineras y
maquinarias que en nada benefician a los campesinos pobres.
Compañeros,
compañeras, que esta jornada de lucha no quede desapercibida, que no sea una
estadística más, debemos luchar incansablemente hasta remecer este viejo orden
burgués terrateniente que no se cansa de golpearnos, de explotarnos, de
oprimirnos. Debemos ser más combativos y no aflojar este impulso de lucha hasta
que conquistemos nuestros objetivos, que son los mismos objetivos de los
campesinos pobres, de los descalzos, de los hambrientos, de los sin empleo, de
los que aún creen en la vida.
Nada
es imposible para quién se atreve a conquistar las alturas, decía el viejo
timonel. Pues bien, para nosotros no es un imposible tumbar en las calles a
este régimen títere y como corresponde a los trabajadores conscientes, no
permitir que nuestras luchas sean traficadas por esos que por ahí se filtran
para aprovecharse de nuestras luchas con fino cálculo electoral, no, la lucha
en contra el régimen hambreador, en contra del imperialismo, de las
transnacionales, de la gran minería, de los grandes empresarios y grandes
terratenientes tiene que estar íntimamente ligada a la lucha en contra del
oportunismo, de los partidarios por las elecciones o por ganar escaños en la
asamblea o en los gobiernos locales. Compañeros, compañeros, nada habremos
hecho si no luchamos en contra de ese podrido revisionismo que con cantos de
sirena convoca a las luchas de las masas para traficar con su dolor.
Que
el régimen sepa que hemos dicho hoy, aquí, BASTA, basta ya de medidas
antipopulares, basta ya de entregar el país a las transaccionales, basta ya de
gobernar para las cámaras, la banca y los grandes comerciantes. Basta ya de
gobernar para los terratenientes y de utilizar nuestro país para sumarlo a los
planes de los Estados Unidos en la región. BASTA.
Compañeros,
compañeros:
Ante
el entreguismo del régimen títere de Moreno: LA REBELIÓN SE JUSTIFICA.
Ante
la política de privatización de los sectores estratégicos del país: LA REBELIÓN
SE JUSTIFICA.
Ante
las pretensiones de arrebatarnos las conquistas laborales a los trabajadores:
LA REBELIÓN SE JUSTIFICA.
Ante
el despido masivo de trabajadores: LA REBELIÓN SE JUSTIFICA.
Compañeros, compañeras, NADA ES
IMPOSIBLE PARA QUIEN SE ATREVE A CONQUISTAR LAS ALTURAS.
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