UN NECESARIO BALANCE DE LA JORNADA DE LUCHA EN CONTRA DEL MORENISMO


Inmediatamente a la publicación oficial de las medidas antipopulares, entreguistas y pro burguesas/terratenientes del régimen de Moreno, las masas desbordaron en marchas combativas no vistas en más de una década en el país.

La respuesta del régimen resultó obvia, grandes despliegues de policías y militares que desde luego, desde la perspectiva del viejo Estado, hacen lo que saben hacer, reprimir cruentamente a las masas.
La alternativa urgente para detener la creciente protesta popular fue declarar un estado de emergencia nacional que volcó a todo su aparato militar a las calles y carreteras del país generando un verdadero estado de sitio.

Inicialmente las masas desbordaron de manera espontánea, sin dirección política y con una particularidad, haber dejado atrás el temor, el estatismo, la no existencia de iniciativa para rebelarse. De manera relevante, rebasaron a las dirigencias revisionistas y oportunistas.


Hubo el acompañamiento en estos tres primeros días de los transportistas quienes también decretaron un paro de transporte. Fue efectivo, el país se paralizó, sin embargo pasó lo que debe pasar cuando al frente de los gremios, organizaciones, sindicatos está la pequeña burguesía o los intereses solapados de medianos y grandes monopolios, terminaron negociando con el gobierno y levantaron la medida.

Con el retiro de los transportistas, las movilizaciones y combates en las calles, carreteras y en el campo no menguó, por el contrario, se potenció, porque poco a poco se fue incorporando las organizaciones campesinas, indígenas, que de igual manera, soslayando a sus dirigencias oportunistas se lanzaron a combatir a las fuerzas estatales causándoles contundentes golpes, destrucción de sus unidades, heridos y deshonrosos repliegues.

El Frente de Defensa de las Luchas del Pueblo del Ecuador, sus filiales, sus organizaciones, los Comités de Campesinos Pobres, las Guardias Rojas, han jugado un importante rol en esta jornada de lucha. Los Comités de Campesinos Pobres se han convertido en verdaderas mechas que han dado origen a la explosión popular en algunos lugares estratégicos del país. El Frente de Trabajadores de Imbabura ha cumplido un rol combativo y estratégico en la paralización de la provincia. La alianzas de trabajadores con estudiantes y campesinos ha asestado duros golpea a la reacción y atizando la lucha popular.

El balance es positivo. Las masas ya no temen y desbordan a sus espurias direcciones. Poco a poco la dirección proletaria cala en la brega antigubernamental evidenciando que es la clase fundamental de las luchas del pueblo. La lucha ya no es una comparsa de tambores, flores y danzas, es una acción decidida, donde se imprime violencia revolucionaria y se convierte en un ejercicio del nuevo poder. El campesinado pobre se incorpora a la lucha mostrando que hoy por hoy es la fuerza principal de los procesos de transformación en el país.

La correcta dirección proletaria de esta jornada de lucha debe apuntar a que los objetivos del levantamiento popular no terminen en la mesa de negociaciones con la dirigencia revisionista y oportunista claudicando ante el viejo Estado. La única negociación válida será las condiciones en las que se largue el régimen de Moreno sólo después de haber levantado las medidas hambreadoras que dictaminó.


De otro lado, el enemigo, el gobierno, los grandes burgueses, los grandes terratenientes y sus aparatos represivos tiemblan; la declaratoria del Estado de Emergencia Nacional es una muestra de debilidad, políticamente tienen que recurrir a la violencia. En su seno también hay división, ciertos sectores de las burguesías compradora critican las medidas del régimen, quieren pescar a “rio revuelto” de cara a las próximas elecciones.

La prensa ha jugado un papel estratégico a favor del régimen. Han pretendido ocultador o minimizar la protesta popular. La han centrado en los transportistas, queriendo “evidenciar” una jornada de vándalos, como lo ha sostenido el régimen, de “zánganos”, siguen siendo muestras de debilidad.

Más de 500 manifestantes detenidos, un muerto, decenas de heridos, es el resultado de la ofensiva policial/militar hasta el día de hoy. Del lado de la reacción, varios carros anti motines destruidos, buses de transporte militar averiados y destruidos; cerca de 40 efectivos policiales y militares heridos; 12 policías del GIR, 97 policías de tropa, tres unidades de militares con sus oficiales detenidos por las masas;  son el reflejo de que vivimos una movilización de lucha, de combate, de que hemos superado las secuelas de la corporativización de la sociedad que fue el mejor legado que entregó al viejo Estado el régimen fascista de Correa.

Hoy el Frente de Defensa de las Luchas del Pueblo del Ecuador se prepara para la gran huelga nacional anunciada para el 9 de octubre. Vamos con fuerza, a imprimir violencia revolucionaria, a detener y desmontar al régimen de Moreno.



¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA, AQUÍ Y AHORA!

¡VIVAN LAS LUCHAS DE LOS TRABAJADORES DEL CAMPO Y LA CIUDAD!

¡A DESMONTAR LAS MEDIDAS Y ECONÓMICAS Y AL RÉGIMEN LACAYO DE MORENO!

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