Como limosneros de esquina, la gran burguesía y los grandes
terratenientes representados por el régimen títere, entreguista, represivo y
hambreador de Lenin Moreno ha decidido, de manera unilateral, el incremento de
6 dólares al salario básico del 2020.
No hay duda de que se trata de una afrenta: 6 dólares mensuales, es
decir, 20 centavos diarios, cantidad que a una familia que vive con un salario
básico no le alcanza para pagar ni siquiera una tarifa de bus de transporte
público. Pero más allá de eso, el salario no representa nada para mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores asalariados y mucho menos, para una
elemental renovación de su fuerza de trabajo; menos aun cuando el costo de la
canasta básica está muy por encima de los 830 dólares.
En el Ecuador el salario básico para el 2020 será de 400 dólares.
Obvio, el régimen salió al paso a justificar un alza tan irrisoria volviendo
sobre la misma perorata: la crisis económica, el déficit fiscal, la corrupción
del régimen anterior y otras babosadas más que no corresponden sino a una línea
política del gobierno que está totalmente en contra de los trabajadores.
Pero hay más escusas, una en particular que la esgrimió el ministro
de trabajo Andrés Madero: la economía nacional se vio afectada por el paro de
octubre, de no haber habido el paro, “hubiera sido factible” subir el salario
en USD 15 como pretendían los trabajadores”. Cuánta irracionalidad de estos
miserables que a la larga, lo que hacen es castigar a los trabajadores por
haberse levantado en la justa rebelión de octubre!!
Y los empresarios consideran que el alza es excesiva, que el alza va más allá de la propuesta que
ellos hicieron al Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, que inicialmente fue
de 1 (un) dólar, para terminar argumentando que no podía ser más de 3,30
dólares, considerando una inflación proyectada del 0.84%. Es decir, bajo la
lógica del régimen y de los empresarios, debemos agradecerles porque terminaron
haciendo una elevación salarial casi del 100% al que se tenía previsto.
Al unísono, tanto el régimen como los empresarios, han salido a los
medios de prensa burgueses a cacarear que el salario básico del país está muy
por encima que el de Colombia, Perú y otros países de Latinoamérica. Lo que no
dicen estas ratas es que en Colombia, Perú y demás países de Latinoamérica no
se compra en dólares, no se paga el transporte, combustible, comestibles,
salud, educación, servicios, vivienda en
dólares y que si bien es cierto, suena como interesante 400 dólares ante los
colombianos que ganan aproximadamente un básico de 280 dólares, la capacidad
adquisitiva que tiene el salario básico en el Ecuador está muy por debajo de la
capacidad adquisitiva del salario básico de Colombia, por lo tanto el salario
real en el Ecuador está por debajo al de
Colombia y al del promedio de América del Sur.
Y las centrales sindicales como siempre, tibias, incapaces de reaccionar.
El salario básico de un país refleja el grado o nivel de explotación al que
están siendo sometidos los obreros; la desfachatez de los empresarios, del
régimen, las condiciones de vida de los trabajadores, pero sobre todo, refleja
el nivel de organización de éstos. A mayor organización de los sindicatos y
demás organizaciones de los trabajadores, mayor el salario básico. La dispersión
del movimiento obrero, la presencia en sus direcciones de revisionistas y
oportunistas se expresa en salarios de miseria; como es el caso, en incrementos limosneros que tienden a
pauperizar más aún las condiciones de vida de las masas.
Aproximadamente el 69% de los trabajadores ecuatorianos ganan hasta
un salario básico al mes. Es decir, 394 dólares o menos. (Hay trabajadores que
ganan por debajo de los 200 dólares; no se diga los inmigrantes que ganan entre
150-180 dólares al mes). Cerca de 2 millones de ecuatorianos viven con un dólar
al día, sobre todo en el campo; y sin embargo, la gran burguesía se dio modos
para legalizar la precarización del trabajo bajo la figuras de contratación de
servicios profesionales, de esta manera, los empresarios pagan a sus
trabajadores estipendios menores al salario básico y con un agravante, que esta
figura de contratación no considera sobresueldos, vacaciones, seguridad social,
estabilidad laboral, absolutamente nada sino el pago acordado en el contrato.
Pero el golpe del régimen coludido a los empresarios y grandes
terratenientes no viene solo. Aún está pendiente las reformas laborales de
contratación por horas; no pago de indemnización por despidos, incremento a
aportaciones a la seguridad social (IESS) por parte de los trabajadores,
incremento al número de años de trabajo para poder obtener la jubilación y
otras afrentes más a los trabajadores, a los hacedores de la riqueza que
disfruta la gran burguesía y los grandes terratenientes.
Vamos a preparar una gran movilización de los trabajadores a exigir
un incremento salarial que esté acorde al costo de la canasta básica. Vamos a
manifestarnos en las calles y a conquistar en ellas aquello que el régimen y,
los empresarios nos niegan contundentemente, un salario que nos permita por lo
menos renovar cotidianamente nuestra fuerza de trabajo.
¡NO AL ALZA
MISERABLE DEL SALARIO BÁSICO!
¡POR UN SALARIO
BÁSICO QUE PERMITA REPRODUCIR LA FUERZA DE TRABAJO DE LOS OBREROS Y CAMPESINOS!
¡NO A LA
PRECARIZACIÓN DEL TRABAJO!
¡A CONQUISTAR EN
LAS CALLES EL DERECHO A UN SALARIO JUSTO!
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