Cynthia
Viteri. La rottweiler del Nebot, se ha convertido en una de los máximos
exponentes políticos de la burguesía compradora, y propio de su personalidad
represiva, pro imperialista, virulenta, prepotente y arrogante, pone nuevamente
en evidencia su desprecio por la vida y por las masas.
Propia
de la burguesía compradora radicada en Guayaquil, esta miserable, la misma que
reprimió y despreció a los indígenas y campesinos en la rebelión de octubre
pasado; la que ordenó el bloqueo de la ciudad con volquetas del municipio con
complicidad del sistema judicial del país que no la judicializó por obstruir
las vías públicas (causa por la que están judicializados más de un centenar de
dirigentes indígenas, campesinos y populares); la que estaba de acuerdo con
aquello de mandar de regreso a los indígenas al páramo.
Precisamente
la que pide a la policía haga uso de sus armas de fuego sin que se preocupen
del aspecto legal porque ella los va a respaldar; la que cuenta con un ejército
de municipales que operan como
verdaderos verdugos en contra el pueblo, ayer para variar, de manera unilateral y arbitraria
ordenó se bloquee la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Guayaquil
prohibiendo aterrice un avión sin pasajeros que se aprestaba a repatriar del país, a varios extranjeros atrapados en el
aeropuerto y que obviamente querían regresar a su tierra.
Sin argumentos
de peso, Viteri no permitió el aterrizaje violentando normativas
internacionales y recibiendo la crítica de toda la comunidad internacional,
obviamente menos las del régimen entreguista de Moreno.
Carente
del más elemental sentido de solidaridad, esta desquiciada refleja en
verdad cómo actúa la burguesía compradora, no diferente a la manera de actuar
de Nebot, matón de barrio, acusado de delitos de lesa humanidad como lo señala
los informes de la Comisión de la Verdad.
Hoy,
Viteri sale al país a manifestar que es portadora del coronavirus. No nos
llamaría la atención de que se trate de una mentira, de una patraña que busca distraer
la atención de la estupidez que cometió con el cierre del aeropuerto. En todo
caso, si en verdad ha contraído el coronavirus, quiera la vida la consuma
lentamente, la elimine; aunque por su condición de clase tiene todo lo
necesario para sobrellevar la enfermedad sin problemas.
Y
claro, la prensa corrupta saca la noticia colocando a la bellaca en condición
de mártir, de heroína, que desde su condición de “enferma” lidera el control de
la alcaldía desde su casa.
El
pueblo del Ecuador rechaza el comportamiento de esta perra despreciable; de
hecho nos solidarizamos con los
extranjeros que quedaron atrapados en el país sin justificación alguna; nos
solidarizamos con las masas de Guayaquil que son perseguidas por la policía y
los municipales quienes sin miramiento alguno encarcelan a pequeños comerciantes
que no pueden hacer la cuarentena, en la
medida que nadie, absolutamente nadie mira por ellos y no tienen las
condiciones más elementales para sostenerse en el llamado encierro voluntario.
¡NI PERDÓN NI
OLVIDO CON ESTOS MISERABLES GAMONALES!
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