Régimen
miserable. Paga la deuda externa; cumple con el FMI; le ha metido la mano al
bolsillo de los trabajadores públicos por dos ocasiones. No harto con eso,
permite el cierre de empresas que pertenecen a los grandes grupos económicos
del país lanzado a la desocupación a miles de trabajadores del sector privado.
Desde el sector público, la misma receta, el mismo libreto; 1.600 trabajadores
de la salud: ¡sin trabajo!; profesores: ¡sin trabajo!; funcionarios de otras
dependencias estatales: ¡sin trabajo!
El
régimen ha permitido que los empresarios se lancen como hienas sobre los pocos
trabajadores que han dejado en sus nóminas para sobreexplotarlos; les reducen
el salario en 40-50%, sin embargo estos tienen que cumplir la misma función:
producir exactamente lo mismo que antes de la baja salarial disimulada como
“reducción en la carga horaria” del trabajador.
El
régimen no se atreve a recuperar recursos de los grandes burgueses y grandes
terratenientes; se queda en la nefasta intervención y mayor estrangulamiento
económico a los trabajadores y al pueblo.
Hoy,
un nuevo atropello al pueblo. Una vez más le mete la mano a las mayorías del
país. 100 millones de dólares menos a la educación superior pública. Reduce
dramáticamente el presupuesto de las universidades estatales.
Ya
lo decíamos en publicaciones anteriores; no es que el régimen no quiera o no
pueda tomar otro tipo de medidas que no sea golpear o usurpar el salario de los
trabajadores, campesinos pobres o a las masas en general, lo que no quiere ni
puede es meter la mano a la gran burguesía y a los grandes terratenientes, y si
el régimen está donde está, es precisamente para eso, para precautelar los
intereses de las clases dominantes; porque es un perro servil de los EEUU y de la
dictadura burgués-terrateniente, consiguientemente seguirá haciendo lo que ha
venido haciendo antes de la pandemia, en el curso de esta y mientras las masas
se lo permitamos: que las masas carguen con la crisis del capitalismo
burocrático, las imposiciones del FMI y la pandemia, aún con sus propias vidas.
El
impacto que tendrá en la reducción del presupuesto
en las universidades será dramático. Es por demás evidente que con estos
“ajustes” al presupuesto, una vez más, miles de estudiantes se quedarán por
fuera de la universidad y/o la calidad de educación, que de por sí ya es
limitada, se precarizará más.
No
le basta a este hijo de perra flaca de Moreno mandar a la desocupación a
millones de trabajadores del campo y la ciudad; ahora enviará a la frustración
estudiantil a decenas de miles de jóvenes que han venido estudiando en las
universidades públicas.
Este
gobierno miserable cree que va a estar ahí por siempre. No sabe que llegará el
momento en que dejará de ser funcional para el Estado y el viejo Poder, –vía elecciones- pondrá a otros títeres a que
administren el viejo Estado. Hoy son fuertes, pronto mostrarán sus debilidades,
entonces serán vulnerables y rendirán cuentas ante el proletariado, el
campesinado pobre y demás masas explotadas del país. ¡Así será!
¡O
reaccionamos con más decisión, o este
miserable nos aniquila!
¡A DEFENDER LA UNIVERSIDAD
PÚBLICA CON TODOS LOS BRIOS DEL PUEBLO Y DE LA
CLASE!
¡A DETENER LA VORACIDAD DEL
RÉGIMEN ENTREGUISTA DE MORENO!
¡NI PERDÓN NI OLVIDO PARA
LOS VERDUGOS DEL PUEBLO!
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