JUAN CARLOS ZEVALLOS: ¡CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD! ¡NI PERDÓN NI OLVIDO PARA LOS VERDUGOS DEL PUEBLO!

 


Seguramente este ministro de salud pasará a la historia como uno de los individuos más inoperantes, oportunistas y sobre todo, como un individuo que amparado en el régimen de Moreno cometió crímenes de lesa humanidad.

Miles de ecuatorianos muertos producto del mal manejo de la pandemia. Hospitales desabastecidos, sin insumos médicos, medicinas; sin médicos y trabajadores de la salud necesarios.

Cerca de 3 mil trabajadores de la salud despedidos en el último año, es decir, precisamente en el marco de la crisis mundial generada por el Covid. Despido de médicos, todos los involucrados en el sistema de salud pública impagos en sus haberes, reducción del presupuesto a la salud.

Las consecuencias de la omisión, ineptitud y oportunismo colocó al Ecuador como uno de los países porcentualmente con el mayor número de infectados y fallecidos del mundo por el Covid-19.

No harto con toda esta desgracia, Zevallos está enjuiciado legalmente por peculado, ya sea por la compra dolosa de pruebas PCR, como del mal uso de las vacunas, donde evidentemente se priorizó a sus familiares, periodistas serviles, y desde luego, a grandes burgueses, soslayando a personal hospitalario con un alto índice de exposición al contagio.

Hace unos días 82 reos murieron masacrados en las cárceles; sin embargo, decenas de miles de ecuatorianos, la mayoría de ellos masas pobres murieron en las calles, terminaron en fosas comunes. Aquellos que pudieron ser atendidos en el sistema de salud pública han tenido que batirse por sus propios medios para adquirir medicinas. Los otros, los que de alguna medida han podido acceder al sistema de salud privada, están condenaos a pagar de por vida las deudas contraídas con clínicas y hospitales privados que fueron quienes hicieron su agosto en el curso de más de un año de pandemia.

Hoy Zevallos está prófugo. Seguramente encontrará en los EEUU la madriguera para esconderse a buen recaudo. Pero no será para siempre, tarde o temprano regresará al país y será cuando las masas cobren la deuda de sangre que tiene con el pueblo y con los trabajadores de la salud.

 

¡NI PERDÓN NI OLVIDO PARA LOS VERDUGOS DEL PUEBLO!

 

 

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