NUEVO PRESIDENTE, VIEJO ESTADO: ¡NADA CAMBIA!

 

Culminó el circo electoral. A partir de hoy; más de lo mismo, es decir, un nuevo verdugo que independientemente de la tienda política a la que pertenece, seguirán explotando y oprimiendo a las grandes mayorías.

Electoralmente prevaleció el representante de la burguesía compradora. Banquero, rancio, con largo prontuario de explotación en el país. Solo pudo acceder al gobierno después de haber aprovechado el espaldarazo que le dio cierto sector de Pachakutik con Yaku Pérez y Lourdes Tibán a la cabeza.

Atrás quedó rezagado el intento de Arauz por retomar los hilos del esperpento reformista del socialismo del siglo XXI y su corte fascistoide.

Ayer, al culminar el proceso electoral, nos quedó la sensación de que vamos a entrar en una etapa mucho más compleja, dramática y difícil que aquella que hemos tenido que vivir con el régimen entreguista, criminal y torpe de Lenin Moreno.

Turbios vientos se vienen para nuestro pueblo. Nada detiene el alza de combustibles, el alto costo de la canasta básica. Los índices de desempleo y subempleo se precipitan. Una vez más la perorata de privatizar los sectores estratégicos de la economía; profundización de la mal llamada “ley humanitaria”, en fin, un desorden bajo los cielos que no puede sino conducirnos a un nuevo orden siempre y cuando hagamos lo que corresponde: la revolución de Nueva Democracia.

Ganó Lasso, pero también ganaron los gamberros del revisionismo y del oportunismo de Unidad Popular que coludieron con el más pútrido de la dirigencia indígena del país.

¿Los perdedores?, *-*nuestro pueblo, las grandes mayorías. Está claro, las elecciones no son en verdad un ejercicio democrático como nos han querido presentar, son solo un instrumento que legaliza o formaliza constitucionalmente a los nuevos verdugos del pueblo.

¿Voto nulo, voto ideológico?. Falso, habrá que preguntar a Iza, Pandam, Pérez, Tibán, ¿a qué clase responde esa supuesta respuesta ideológica? ¿A la pequeña burguesía campesina?, ¿al etnocacerismo alineado con los sectores nacionalistas más retardatarios? ¿A la burguesía burocrática que no se cansa de prostituirse con cualquier régimen para tratar de buscar espacios de reproducción político y económica?.

El único voto ideológico es NO VOTAR, porque esa posición responde a la línea política de los comunistas, de aquellos que no nos arrastramos bajos los sobacos de la gran burguesía y mucho menos bajo la sudadera de los gamonales y grandes terratenientes.

Hemos cumplido con una jornada de agitación y lucha por el NO VOTAR, y lo hemos hecho luchando, conquistando tierra para los campesinos pobres; generando condiciones objetivas para expulsar a las grandes empresas mineras; luchando desde el elemento consciente de la clase que aún se sostiene en ciertos sectores del sindicalismo del país, pero nos falta mucho por hacer, porque está claro, mientras no aplastemos a los traidores, a los oportunistas que se aprovechan de las luchas y el dolor del pueblo; a los revisionistas, que nos alinean con el viejo constitucionalismo burgués-terrateniente, nada habremos hecho.

Vamos a preparar la movilización campesina, popular y obrera para detener el alza de los precios de los combustibles; el incremento de pasajes, del costo de la vida.

Vamos a hacerle sentir al banquero que octubre no fue una quimera sobre la que danzó el oportunismo, sino una realidad que puede reeditarse con más bríos, con más radicalidad y con mayor objetividad.

¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!