“Alguna vez una persona se
me acercó y me dijo ojalá tuviéramos un mejor presidente,
y yo le dije que ojalá yo tuviera un mejor
pueblo”
Lenin Moreno en el Foro
Lenin Moreno y María Paula Romo viajaron
a Miami a participar en el Foro para la Defensa de la Democracia; evento que se
lleva a cabo desde el 4 al 7 de este mes.
Resulta inaudito que en dicho
evento, Moreno haya sido elegido como el orador principal; precisamente quién
ha hundido, en nombre de la vieja democracia, a las grandes mayorías del país a
la más abyecta miseria que podamos imaginar.
Este fatuo hábilmente ha dividido
el país entre “correístas y no correístas”; y con ese argumento ha justificado
corrupción, medidas antipopulares, desgobierno; abrir más las puertas a
imperialismos de toda laya, yanqui, principalmente y favorecer a los intereses
de las clases explotadoras.
Pero el prontuario de este
ganapán del imperialismo y de su acompañante, la hiena de octubre, María Paula
Romo, está manchado de sangre.
Estos infames defienden un
sistema de gobierno que “democratizó” las primeras vacunas que vinieron
(tardíamente) al país entre sus agnados y cognados, mientras que para el pueblo
solo ha habido humillación; vacunaciones fallidas; maltrato, y ser expuesto a
engaños al ser inoculados con agua o cualquier otra cosa menos con la vacuna.
La democracia que esgrime y
defiende el gobierno es la del fusil, de la represión, persecución, encarcelamiento,
tortura, mutilación y muerte de cientos de hijos del pueblo que participaron en
la rebelión de octubre del 2019. Bienestar, beneficios, estímulos arancelarios;
vacunación selectiva y oportuna, repartija del poder y de las empresas
públicas; salvaguarda para banqueros y demás empresarios; libre crecimiento
económico, privilegios señoriales para los grandes terratenientes, son las
bondades de la “democracia” que también defienden.
Moreno carga a cuestas la muerte
de miles de ecuatorianos que han fallecido por la torpeza, indiferencia y
decisiones sesgadas en el manejo de la pandemia del Covid-19 en el Ecuador; entre
otros, razones por las cuales desde ya ocupa un lugar privilegiado en el basurero
de la historia política del país.
La prensa internacional da cuenta
de que los niveles de popularidad de Moreno y su régimen es el más bajo de
Latinoamérica; no llega ni al 8%; sin embargo, este mal payaso asegura dejar al
nuevo presidente un país organizado jurídicamente, de haber recuperado la
democracia, las libertades y el orden jurídico.
¿Cómo puede hablar de democracia
un individuo que tiene no solo el rechazo, sino el repudio de la mayoría de la
población?
¿Cómo puede hablar de democracia,
si la versión ecuatoriana de matarife; María Paula Romo, se hartó con la sangre
de los mejores hijos del pueblo?
La democracia no es abstracta, es
concreta; es decir, responde a una clase en particular y, en el caso del país,
está al servicio de grandes burgueses y grandes terratenientes.
Ellos, los gobernantes, los
verdugos, las clases dominantes, tienen su propia democracia. Nosotros, las
grandes masas dirigidas por el proletariado aliado al campesinado pobre,
debemos contraponer, con revolución, nuestra democracia; la Nueva Democracia, que reflejará los
intereses de quienes hoy estamos siendo oprimidos, explotados y reprimidos.
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