El viraje
táctico-estratégico que está tomando la empresa minera Hanrine en Buenos Aires
no es otra cosa sino producto de la visita que en días pasados hizo la
comandante de la policía a esa localidad.
En una publicación
emitida por el FDLP-EC hace algunos días sosteníamos que la presencia de Varela
(comandante de policía) en Buenos Aires lo que buscaba, a decir de ella, era
“realizar” un diagnóstico de la situación para optimizar la presencia e
intervención policial, declaraciones que en los hechos se traducen en mayor
intervención de inteligencia policial, neutralización de dirigentes del pueblo,
ampliar el cerco represivo a las poblaciones comprometidas por la minería y
quitarle la iniciativa de acción a las masas organizadas que bregan por
expulsar a la empresa minera de la Parroquia.
Pues
bien, el día de ayer, sicarios, trabajadores y colaboradores de la empresa Hanrine
se tomaron el carretero que conduce a la Merced Buenos Aires desde San Gerónimo,
vía Ibarra-San Lorenzo. La policía manifestó que se trataba de una manifestación
“pacífica” de los mineros y que “tenían derecho a manifestarse”; derecho que le
tienen negado al pueblo que lucha por la tierra y la vida.
Una vez más: ¡patrañas!, ¡mentiras! Increíblemente la policía permitió que la minera cierre el carretero; impidieron que los campesinos y moradores de toda la región puedan movilizarse libremente, como lo establece la Constitución; además, cerraron el paso a vehículos que llevaban víveres, materiales de construcción y personas a Buenos Aires. Es decir, se violentaron todos los derechos de los campesinos e hicieron todo lo posible por impedir que las masas rompan el cerco minero-policial que por su naturaleza es atentatorio a las leyes de la república; ilegítimo, porque el comportamiento (como no puede ser de otra manera) de la policía es sesgado, favorece a los intereses de la empresa minera.
Quienes
estamos comprometidos con la lucha en defensa de la tierra, la naturaleza y la
vida, hemos tomado esta acción de la empresa minera como un acto prepotente,
intimidante y que define una nueva
política de reacción ante la creciente protesta popular que se opone a la
presencia de la trasnacional minera en la parroquia.
Bien decía
el presidente Mao; hay que mantener la iniciativa en las acciones de lucha, y
esta, es producto de una correcta apreciación de la situación (tanto del
enemigo como de nosotros).
¿Qué es
la iniciativa? La iniciativa es la
libertad de acción. Si no tenemos iniciativa nos veremos forzados a la
inacción, a la pasividad. Es precisamente esto lo que no debemos perder
jamás, la iniciativa; y, lastimosamente, producto del trabajo del enemigo, de los
infiltrados en filas del movimiento campesino que dividen, generan desconcierto
o arrastran a las masas a luchas estériles, totalmente pasivas, se le está
entregando la iniciativa a la minera y sus aliados, los aparatos represivos del
viejo Estado.
Debemos planificar
las debidas respuestas a la empresa minera y sus testaferros a partir de
nuestra iniciativa. Debemos dar paso a la conformación de destacamentos que den
respuestas a la empresa minera; esto es clave para poder sostener la
organización de masas. Debemos arrancarle victorias al enemigo, movilizar las
masas, neutralizar a los dirigentes de la reacción y a los colaboradores de la
empresa minera que son los que “minan”, desde la entraña del pueblo, la capacidad
de respuesta que de manera decidida debe emprenderse en contra de los nuevos
invasores.
La minera
no permite que la población ingrese víveres, productos, mercancías a la región,
¿por qué hemos de permitir que ellos ingresen caravanas de camiones con
víveres, vituallas, maquinarias, material de construcción y otros insumos para
la producción minera?
Nueva estrategia: masas contra masas
En el curso de la
ofensiva que ha desatado la empresa minera en contra de los campesinos, hoy, en
la ciudad de Quito, en las afueras de la Comandancia de Policía,
aproximadamente un centenar de campesinos y masas de Buenos Aires y reclutados
de otros lugares, uniformados con camisetas con mensajes de “apoyo a la minería
responsable” realizaron un plantón, no solo de apoyo a Hanrine, sino también a
la policía y pidiendo el respaldo necesario para que se “neutralice” a los
campesinos y demás masas que se oponen a la producción minera.
Cánticos; vivas a la policía; abrazos entre manifestantes y gendarmes expresan una estrategia que sin lugar a dudas va a terminar confrontando masas contra masas.
Si bien
es cierto miles de campesinos viven en condiciones difíciles, ceñidos a
relaciones de producción feudal y semifeudal en Buenos Aires, son ciertamente
quienes, producto del desempleo, la miseria, terminan reclutados por la empresa
Hanrine para movilizarles y lanzarlos en contra de las masas a cambio de un
trabajo eventual, bonificaciones económicas para que viajen y manifiesten en
apoyo a la minera y a la policía.
Que cada
quién asuma lo que tiene que asumir; que se ponga del lado que quiera estar;
que cada quién asuma sus responsabilidades como tiene que ser. Unos, por las
razones que sean (entendibles, pero no aceptables) de lado de la empresa minera
y el viejo Estado; los otros, las mayorías, del lado de la lucha por la tierra
y por la vida.
No hay
duda alguna, estos son los resultados de la visita de Varela a Buenos Aires.
Está por demás decir que se vienen tiempos difíciles, de lucha encarnizada,
pero ese es el reto, sino luchamos, no conquistamos derechos y libertades.
Definitivamente,
desde ayer las condiciones de lucha en Buenos Aires han variado radicalmente.
Confrontamos a una empresa minera que está dispuesta a reforzar sus golpes a
las masas que se oponen a su presencia. Es evidente que, después de la
presencia de Varela en Buenos Aires, están dispuestos a ampliar su cerco hasta Cahuasquí,
donde también quieren hacerse fuertes para neutralizar la acción y respuesta de
las masas. Si ellos cambian el escenario, nosotros también debemos hacer lo
posible para adaptarnos a este nuevo teatro de conflicto con nuevas formas de
organización y de lucha; es lo que debemos hacer.
Hay que
preñar de furia y odio de clase la respuesta de las masas a la empresa minera y
sus testaferros. No nos van a intimidar, es un hecho, debemos manejar los
principios fundamentales de la guerra para expulsar a la minería de Buenos
Aires. Vivimos una etapa de defensiva estratégica; pues bien, obremos bajo sus
principios, es lo que nos corresponde este momento.
¡NO AL BLOQUEO DE CARRETEROS IMPUESTO POR LA
MINERA HANRINE CON APOYO DE LA POLICÍA!
¡DESARROLLAR LA CONSTRUCCIÓN DE BASES DE APOYO
EN BUENOS AIRES!
¡DESARROLLAR LA LUCHA EN CONTRA DE LA MINERA
CONSIDERANDO QUE VIVIMOS ETAPA DE DEFENSIVA ESTRATÉGICA!
¡A CONQUISTAR BASES DE APOYO!
¡VIVA LA LUCHA POR LA TIERRA Y LA VIDA!
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