Si bien es cierto, ese inmenso el
mar de masas explotadas (proletariado, campesino pobre, informales, etc.) en el país han visto decrecer de manera
dramática su nivel de vida al confrontar el incremento de desempleo, subempleo,
estipendios por debajo del salario mínimo, precarización del trabajo,
violencia, falta de atención médica, inexistencia de medicinas en los
hospitales, la pequeña y mediana burguesía se suma a ese contingente cuyo eje
transversal es la angustia y la rebeldía comprimida.
El régimen del banquero ha
anunciado que más de 1326 subpartidas extranjeras (Europa) no pagarán aranceles
en el país; entre esos, alimentos, prendas de vestir, bicicletas, insumos de
limpieza, materias primas como tejidos, materiales de construcción, juguetes,
etc.
¿Qué significa esto para los
pequeños y medianos productores?, nada más que la muerte en términos
productivos. No hay manera de que la producción nacional pueda competir con la
superproducción de las potencias imperialistas, menos en una sociedad
dolarizada con serios problemas estructurales.
La producción artesanal y la púber industria del siglo XIX, no tuvo al
frente una burguesía con la capacidad de revolucionar las fuerzas productivas,
liberarlas, desarrollarlas, por el contrario, hizo lo fácil, lo cómodo, lo
rentable, convertirse en socia menor del imperialismo yanqui que, sobre la base
de una economía fundamentalmente agrícola y feudal, generó el capitalismo
burocrático, donde uno de sus componentes, la gran burguesía, y en ella, la
burguesía compradora, estuvo más interesada en importar y comercializar
productos extranjeros que producirlos en el país, de ahí que en el Ecuador del
presente no haya industria avanzada, y si la hay, cumple roles productivos de
baja tecnología y complementaria a la gran producción imperialista
(ensambladoras de vehículos, elementos suplementarios de línea blanca, etc.) o
una industria débil que se nutre de producción artesanal y/o de baja calidad,
incapaz de competir con la producción industrial de la subregión andina, mucho
menos con las potencias como EEUU,
China, países de Europa, etc.
¿Qué propicia el cierre de la pequeña
y mediana producción?, obviamente, atizar más los índices de desempleo, fuga de
capitales y un mayor aherrojamiento del país al sistema financiero
internacional, es decir, se refuerce la condición de semicolonia con relación
al imperialismo.
No hay que desestimar el papel
antimperialista que puede cumplir la burguesía nacional quienes, hasta ahora,
no han asumido posiciones en contra del imperialismo y los grandes monopolios
pertenecientes a la gran burguesía ecuatoriana. No olvidar que la principal
contradicción que existe en el país es nación-imperialismo y precisamente el
régimen comprador de Lasso se está encargando de nutrir el Frente que con
correcta dirección ideológica del proletariado dará paso a la Revolución de Nueva
Democracia, proceso que cumplirá con todas las tareas de la revolución
democrática como un estadio necesario para la implementación del socialismo y
la dictadura del proletariado.
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