Mientras que el oportunismo y
revisionismo enquistado en la dirigencia del movimiento indígena, campesino y
sindical justifican su inacción ante el régimen del banquero Guillermo Lasso
so pretexto de la pandemia, los
trabajadores de la salud, aquellos quienes cotidianamente viven en medio de la
pandemia, en contacto con pacientes contagiados, en condiciones laborales
precarias, sin insumos, sin medicinas, sin implementos de bioseguridad, son
precisamente quienes se vuelcan a las calles de la capital a luchar por sus
derechos y reivindicaciones.
¿Qué quiere decir esto?; que el
pretexto que tiene el oportunismo de no luchar escudándose en la pandemia
refleja su verdadera posición de clase, servil al imperialismo, pusilánime ante
el viejo Estado y cómplice de las atrocidades que comete el banquero en contra
de los trabajadores y demás masas explotas y oprimidas el país.
Los trabajadores de la salud, desafiando
la pandemia, la represión y la arrogancia del régimen, se movilizó desde la
periferia del palacio presidencia hasta llegar a la misma plaza de Carondelet
para exigir al régimen respete la democracia obrera y saque sus sucias manos
del proceso de registro de la directiva de la Osuntramsa elegida legítimamente
por los trabajadores.
El gobierno, dando continuidad a
la estrategia del régimen del nefasto Lenin Moreno, a través del Ministerio de
Trabajo, inscribió la directiva de Wilson Salazar, un ganapán adscrito a las
oscuras centrales sindicales (CUT y CTE) con el pleno afán de neutralizar la
actividad consecuente y combativa del único sindicato que ha confrontado a los
últimos gobiernos manteniendo independencia de clase, vinculando, sus
reivindicaciones y luchas a las demás clases explotadas y oprimidas del país y además,
ajeno al prostibulario electoral.
Los trabajadores de la salud, con
esta marcha han manifestado su indeclinable decisión de no permitir que el
gobierno desconozca la voluntad de los trabajadores y el derecho que tienen de
elegir a sus representantes.
La Osuntramsa es la piedra de
tope donde se estrellan los propósitos del régimen de corporativizar al
movimiento sindical consecuente, al elemento consciente de la clase. Si el
régimen y los oportunistas creen que desde los trabajadores conscientes van a
tener la mano extendida para negociar los derechos del proletariado, ¡se
equivocan!, por el contrario, encontrarán un puño cerrado dispuesto a
golpearlos de manera contundente tantas y cuantas veces sea necesario.
SOLO CON LUCHA SE CONQUISTAN
DERECHOS Y LIBERTADES. No hay cabida a las escusas para justificar la inacción;
la lucha de clases es un ejercicio diario, permanente y que no cesa hasta que
la gran burguesía, sus lacayos y el viejo Estado sean aplastados totalmente.
! VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE LA SALUD!
¡VIVA LA OSUNTRAMSA!
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