PACHAKUTIK, EL ESTERCOLERO DEL ELECTORERISMO EN FILAS DEL MOVIMIENTO INDÍGENA-CAMPESINO


Pachakutik a confirmado a Leónidas Iza como su precandidato a la presidencia de la república.

Pachakutik, a pesar de aglutinar en su seno a las organizaciones indígenas y campesinas del país, desde sus orígenes, ha sido el vórtice donde el torbellino del revisionismo y del oportunismo han licuado las expectativas de las masas más empobrecidas y oprimidas del país.

En este partido electorero, se han recreado todos los vicios de la democracia burgués-terrateniente. Muchos de sus líderes, han sabido cabalgar en las masas, en sus luchas, en sus reivindicaciones, en sus dolores, esperanzas y hasta en sus sangres, para utilizarlas como plataformas electorales. No son ajenos a esa oscura historia Luis Macas, la inefable  Lourdes Tibán, hoy prefecta del GAD de Tungurahua;  Salvador Quishpe, Patricio Zambrano, Claver Jiménez, Carlos Pérez Guartambel, alias “Yaku Pérez”,  Marlon Santi, Guillermo Churuchumbi, y últimamente Leónidas Iza.

Hay otros más, muchos más, quienes, desde ese estercolero del oportunismo, han negociado el esfuerzo vital entregado por muchos luchadores populares que bregaron en contra de varios gobiernos.

Ahora, entre bendiciones evangélicas que desdicen de su histórico e indómito espíritu guerrero; con cánticos y loas a la “pacha mama”, anuncian, una vez más, la precandidatura de Leónidas Iza quién, ni corto ni perezoso, acepta y emite un discurso de beneplácito haciendo llamados a la izquierda, sí, en general, a la izquierda, en guango,  en la que incluyen a todo ese redil electorero que no conoce de dignidad, principio o de ideología,  a todos, juntos, como en canasta; y claro, también era necesario mostrarse combativo, entonces, muy oportuno mezclar el proceso electoral sin renunciar a la movilización. ¡Patrañas!

Ya en la anterior campaña electoral, Iza estuvo de precandidato, y declinó de participar en el cuchitril electoral, no por un acto de conciencia, sino porque las cuentas no alcanzaban, y sabía que iba a perder. Hoy, al parecer, ha decidido seguir el mismo camino. Estudiar, establecer una correlación de fuerzas, hacer números con calculadora en mano, luego, dirá, no me alcanza, y de pronto se retira de la “contienda”; si es que lo hace. Pero, lo importante, es que, con su aceptación a la precandidatura presidencial, ya fortaleció el vicio electorero de sus coidearios, de los militantes, sobre todo, dirigentes de su partido, de su organización; ya aportó a la corporativización de las masas con los instrumentos “democráticos” del viejo estado; ya avaló las elecciones como mecanismo de representación y decisión popular, ya avaló al viejo estado y, con él, todo lo que representa el viejo poder de la dictadura de grandes burgueses y grandes terratenientes de manera institucionalizada.

Para quienes creen que en el Ecuador hay “ponchos rojos”, pues bien, están equivocados, hay una horda de aprovechados que no pierden la oportunidad de lanzarse al vacío electoral para consolidar sus huertos de Poder.

Ni Iza, Noboa, Granja ni nadie, las elecciones son herramientas de alienación y domesticación de las masas, son un instrumento de dominación del viejo Poder burocrático. El Estado, la democracia, las elecciones, la cultura, la educación … tienen carácter de clase; por lo tanto, al elemento consciente de la clase y del pueblo le corresponde combatirla y destruir todas estas expresiones que son un espejo de la semifeudalidad y semicoloniedad subsistente, del capitalismo burocrático, viciado, corrompido, ineficaz y en bancarrota.

¡NO VOTAR! Es la consigna del pueblo. ¡NO VOTAR! Es el camino del pueblo. ¡VOTAR! Es el camino burocrático, el del constitucionalismo rastrero, el del oportunismo, el de los canallas.

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