Perros y gatos; sapos y culebras, todos, juntitos, en un solo costal; así se presentan ante las masas aquellos que pregonan por la unidad de la izquierda y progresismo en el país para la nueva patraña electoral del 2025.
Bajo una narrativa ecléctica que ve la “unidad” no en la ideología, sino en el más abyecto pragmatismo oportunista, electorero, un grupo de representantes del oportunismo y del revisionismo del país se reúnen en la Casa De la Cultura para tratar temas como el de la creación de un solo frente electoral contra la “derecha”; Unidad por la Patria”, dicen.
Y cacofónicamente, es decir, como loras sueltas repiten lo mismo, una y otra vez, aquello de “la necesidad de confrontar al neoliberalismo”.
Que socialistas y Unidad Popular se autodefinan como partidos de izquierda es una sinvergüencería sin nombre. Que Pachakutik, Centro Democrático, Reto y Correístas hagan lo propio, se autodefinan, pero, como progresistas, es igual de atrevido. Pero bueno, ¿podemos esperar más de estos miserables que trafican con las luchas y las vidas de aquellos que las entregaron generosamente para confrontar a los gobiernos más reaccionarios, como el de Moreno y Lasso?
En su disertación, Leónidas Iza habla de que “ se olvidó la sangre derramada de nuestros hermanos por el régimen del correísmo. Cómo diría Dolores Cacuango eso es negociar con la sangre y la vida de los hermanos. Quien desconoce sus raíces simplemente no tiene identidad propia ”; entonces es oportuno una pregunta, ¿acaso Iza y su consorte de oportunistas, llevando las luchas del pueblo a un escenario electoral, no se está olvidando de las decenas de muertos en los últimos dos levantamientos populares?, ah, pero todo va bien, es hábil, y trata de justificarlo sosteniendo que, “ Nuestro llamado siempre a la unidad, porque nosotros luchamos todos los días, las elecciones del 2025 es un espacio más de lucha en Ecuador ". ¿Un espacio de lucha?, ¡jamás!, porque las elecciones tienen carácter de clase, son un instrumento de la vieja democracia y sirve a la dictadura de grandes burgueses y grandes terratenientes.
Además, a Iza se le olvida que los socialistas son iguales a correísmo, quizás más podridos. Hicieron alianza con Lenin Moreno, tanto así que, con su dirigente, el rabioso Enrique Ayala, “asesoraron” a Moreno cómo planificar la neutralización del levantamiento popular del 2019; o, que este partido, cual meretriz de desconocida cama, se acostaba con cualquier partido de la reacción.
Vaya bribonada, vaya estupidez, vaya traición a nuestro pueblo, a sus luchas, a sus mártires. Parece que las raíces de Iza se enredaron con el electorerismo y ahora, la payasada electoral es “ un espacio de lucha ”.
Hablan de unidad. ¡bribones!; las unidades que forjan estos oportunistas tienen ese talento, como el de aquella nefasta unidad realizada entre Sociedad Patriótica, Pachakutik y MPD, hoy Unidad Popular, que no solo puso a Lucio Gutiérrez en el gobierno, sino que co-gobernaron con un régimen pro yanqui. , hambriento, represivo y corrupto.
Memoria frágil, no se acuerdan que el MPD realizó una alianza los albores de la campaña correístas por la presidencia, o, después con Lenin Moreno, como si fue poco, apoyaron a Lasso en la consulta popular, salían de la mano a manifestarse en favor de la propuesta de la burguesía compradora, bancaria.
Definitivamente, no tienen sangre en las venas; son sinvergüenzas, descarados. La historia de Pachakutik no es diferente, llena de componentes, de acuerdos y corrupción. ¿Qué puede ofrecerle a nuestro pueblo esta izquierda y progresismo domesticado y electorero?, ¡nada!, ¡en absoluto!, salvo más circo y camino burocrático.
¡Coman mierda!, ¡miserables!, ¡coman mierda!; Hablar de comunismo, de Mariátegui, de lucha de clases, les queda muy grande, no cala, no entra, no cuadra en sus propósitos rastreros y antihistóricos.
El papel de un comunista es organizar la revolución y llevarla adelante, a cualquier precio, a cualquier costo, y en esa hoja de ruta, no hay puerto para aquellas oscuras naves del oportunismo que quieren anclar con su verborrea electorera revestida de un falso reconocimiento histórico. a “la raza”, la “cultura milenaria” o del izquierdismo “ligero”.
Los cobardes se van por las ramas, por las ánforas. NO VOTAR es la consigna, no anular el voto, no votar por el menos malo, o votar por esta horda de sátrapas miserables. No VOTAR es una consigna ideológica que va más mucho más allá de presentarse para recibir el certificado de votación, evitar la multa y estar habilitados para realizar trámites burocráticos de todo orden, así porque nos chantajean, si no asistimos a las urnas nos multan, o nos exigen el certificado en todos los lados, como un carnet que expresa estar alineado con la vieja democracia burocrática terrateniente.
Que quienes planteamos el NO VOTAR no tengamos por ahora la capacidad de neutralizar o boicotear con violencia las elecciones, no quiere decir que debemos “acomodar” nuestro discurso a la ambigüedad, que, en trasfondo, es el oportunismo del más descarado.
“Coman mierda”, ¡miserables!, la unidad de este grupo de dirigentes no expresa la necesidad de la clase y de nuestro pueblo, tan solo refleja la puja por la repartija de puestos, escaños, dignidades y demás. No importa si es Gonzales o Arauz del correísmo, o la loca esa de Unidad Popular, o quién sabe, Granja o el mismo Iza, quién salga de ese cuchitril como candidato presidencial, no será sino otro cerdo más al servicio del viejo estado, del capitalismo burocrático y del imperialismo.
¡NO A LAS ELECCIONES!
¡A COMBATIR AL REVISIONISMO Y AL OPORTUNISMO!
¡SI NO COMBATIMOS AL REVISIONISMO, NADA HABREMOS HECHO!
¡ORGANIZAR, COMBATIR Y RESISTIR!
Comentarios
Publicar un comentario