LA LUCHA POPULAR, UNICA ALTERNATIVA CONTRA LA CRSIS Y EL FASCISMO

El 15 y 21 de noviembre se llevaron a cabo dos importantes jornadas de lucha en distintas ciudades del país. Las movilizaciones contaron con una gran capacidad de convocatoria y un alto grado de combatividad.

El régimen fascista se ha visto obligado a desconocer los derechos constitucionales que amparan la protesta y la movilización, militarizando las ciudades, especialmente en puntos de concentración popular como "El Arbolito" y el centro de Quito. Sin embargo, la militarización logró poco o nada para contener la fuerza combativa de las masas.

El gobierno se encuentra dando tumbos constantemente. La reciente Cumbre Iberoamericana fue un fracaso vergonzoso. Con la asistencia de apenas dos presidentes y el "rey" de España, se convirtió en la edición con menor participación de la historia. Ni siquiera tuvieron la capacidad de aprobar una declaración oficial, lo que evidencia el desprestigio del gobierno a nivel internacional.

El creciente malestar popular es una respuesta directa a la grave crisis que atraviesa el país bajo el régimen fascista de Noboa. La economía se ha contraído notablemente, con un incremento significativo del desempleo y el cierre de pequeños y medianos negocios como consecuencia de la crisis energética. Centenares de enfermos que requieren diálisis han sido abandonados a una muerte inevitable debido a la falta de atención médica adecuada.

Las cárceles, una vez más, se han convertido en centros de crimen y violencia. Una nueva masacre, que cobró la vida de aproximadamente 20 presos y dejó a muchos otros heridos, demuestra la incapacidad del Estado para gestionar estos llamados "centros de rehabilitación". Mientras tanto, las calles también son escenario de constante violencia. A pesar de las cifras oficiales, las masacres se han convertido en parte de la cotidianidad: sicariato, extorsiones y secuestros golpean sin descanso a nuestro pueblo, que enfrenta agresiones tanto del gobierno y el Estado como de las bandas criminales.

Es imprescindible persistir en la organización, la lucha, el combate y la resistencia. Estas acciones son fundamentales no solo para detener al régimen fascista, sino también para enfrentar la voracidad imperialista que se refleja en la política económica del gobierno.

Sigamos movilizando a las masas en las calles, conscientes de que esto es una necesidad frente a la crisis, el desgobierno y la violencia. No lo hagamos con fines electorales o remiendos oportunistas, sino con la convicción de que la lucha es la única herramienta para frenar la ofensiva fascista y la penetración imperialista en nuestro país.

¡SOLO CON LUCHA SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES!

¡ORGANIZAR, COMBATIR Y RESISTIR!

 

 

Comentarios