COMIENZA LA CAMPAÑA ELECTORAL, MÁS MIERDA DEL ESTERCOLERO DE LA DEMOCRACIA BURGUÉS-TERRATENIENTE

Inició la campaña electoral en medio de la más profunda crisis del capitalismo burocrático y del viejo Estado dominado al servicio de los grandes burgueses y grandes terratenientes. Este escenario no solo refleja la decadencia estructural del sistema político y económico, sino también la incapacidad de las clases dominantes para resolver las contradicciones Interburguesas llevándolas a planos violentos.

Definitivamente, Noboa se posiciona como un fascista. Prácticamente, se ha consumado un golpe de Estado. Propio de los regímenes fascistas, desconoce su propia constitución, las leyes electorales y los derechos demoliberales que, con cierta tibieza, fueron impuestos y perfeccionados durante más de un siglo. Su apoyo proviene de las Fuerzas Armadas, otro esperpento del viejo Estado, que opera como un organismo criminal. Estos miserables desaparecen personas, las torturan, las asesinan y las incineran, como si se tratara de actos cotidianos. Actúan como el nervio de un grupo delincuencial que, al estar políticamente potenciado, encarna una de las facetas más grotescas de la dictadura de las clases dominantes.

El consejo nacional electoral, ese otro cuchitril inservible, carece de relevancia incluso en su papel formal dentro de la maquinaria burguesa. Pero incluso si sirviera políticamente, seguiría siendo intrascendente para mejorar o fortalecer el régimen democrático burgués. Hoy, más que nunca, queda claro que el Estado, la democracia y la institucionalidad política del país no están al servicio de las masas, sino de las clases dominantes. Este teatro democrático no es más que una fachada diseñada para perpetuar el poder de la gran burguesía y los terratenientes, mientras las masas son arrastradas a la miseria y la explotación.

Para nosotros, los comunistas, es irrelevante si las Fuerzas Armadas, las elecciones o el gobierno cumplen o no con sus propias leyes. Nos da igual si hay un golpe de Estado o no, porque no defendemos la democracia burguesa, mucho menos el aparato burocrático del Estado ni sus leyes. Sin embargo, debemos utilizar las contradicciones interburguesas para minar su credibilidad y aceptación ante las masas. Debemos aprovechar la crisis del Estado y de su institucionalidad política para educar a las masas, pues esta coyuntura es una oportunidad brillante para ese propósito. La crisis, en su forma más profunda, deja al descubierto las bases putrefactas del viejo sistema, y es en ese escenario donde podemos demostrar que las masas no deben buscar soluciones dentro de esta institucionalidad decadente.

No nos importa si hay un presidente legítimo o si existen una, dos o tres vicepresidentas. No es responsabilidad de las masas atender esos conflictos internos entre burgueses. A nosotros nos corresponde procesar este escenario y esta coyuntura para entender, difundir y proclamar el carácter de clase que subyace en estos eventos e instituciones, que en nada sirven a los intereses coyunturales y estratégicos de las grandes mayorías. El único camino que les queda a las masas es la organización revolucionaria, pues ningún cambio dentro de las estructuras actuales resolverá sus problemas fundamentales.

Ahora, los actores políticos actúan como perros sin collar, como mulas sin bridas. Han dado inicio, una vez más, a la gran pantomima electoral, con campañas que exhiben rasgos y características violentas. No debemos empujar a las masas a esa vorágine, no importa si es a favor del fascista Noboa, de González o de Iza. Es irrelevante. No contribuye ni aporta a que las masas salgan de la crisis en la que viven. Seguiremos enfrentando desempleo, con una canasta básica inalcanzable, masacres diarias, y fuerzas armadas y policiales involucradas con las mafias. Las Fuerzas Armadas han institucionalizado el crimen selectivo, las desapariciones forzadas y las masacres, normalizando la represión violenta como herramienta de control social.

Que se destruyan entre ellos, que se vomiten y se meen sobre sus propios cuerpos. Esto no debe importarnos. Nuestra responsabilidad es organizar esa miseria, ese descontento, y lanzarlo a la lucha popular violenta y revolucionaria. No hacerlo es un acto criminal, comparable al del revisionismo y el oportunismo que, frente a las elecciones, han hecho de estas su razón de vida propio del mandato encomendado por el imperialismo y la reacción.

En este contexto, no podemos ignorar que las contradicciones internas del sistema no solo exponen su fragilidad, sino también su carácter esencialmente represivo y antipopular. El papel de los comunistas no es meramente describir esta realidad, sino actuar como organizadores de las masas, canalizando su descontento hacia la acción revolucionaria. Solo mediante la lucha organizada y consciente es posible destruir las bases de este sistema y construir una sociedad verdaderamente nueva, donde el poder esté en manos de las masas trabajadoras y no de las clases explotadoras.

Pueblo del Ecuador, no "comamos cuento". No puedes ni debes seguir creyendo en estos mentirosos, holgazanes y corruptos, ni en sus ofertas de campaña. ¡Son mentiras! Toda la vida, desde que asistimos a procesos electorales, nos dicen lo mismo. No podemos caer en sus mensajes de campaña que son verdaderas emboscadas de la muerte; en su discurso vacío, en su verborrea electorera.

Si visitan tu barrio, recházalos con firmeza; exprésales tu indignación, porque es lo menos que se merecen. Si llegan con sus carteles, a extenderte la mano a cambio del voto, tírales mierda, escúpelos, lapídalos, y si es posible más, ¡pues, bienvenido!; ¡es lo menos que se merecen! No importa el color de su partido, ni si se hacen pasar por izquierdistas, revolucionarios o salvadores de la patria. ¡No caigas en su trampa! Combátelos con el odio de clase, ese odio que se cocina con la amargura, el dolor, el llanto, la miseria y la desesperanza que genera una democracia y un Estado que jamás operarán en función de los intereses de las grandes mayorías.

Es momento de entender que estos políticos no representan ninguna solución real para el pueblo. Su única función es perpetuar un sistema que oprime y explota a las masas, mientras ellos se enriquecen con la corrupción y el sufrimiento ajeno. ¡No más mentiras, no más engaños! Es tiempo de construir un verdadero cambio, desde y para el pueblo trabajador.

PUEBLO DEL ECUADOR: ¡NO VOTAR!, ¡PREPARAR LA GUERRA POPULAR!

¡ORGANIZAR, COMBATIR Y RESISTIR!

 

Comentarios

  1. Las masas proletarias se preparan para acabar con la pesadilla de hace más 500 años de terror fascista que no para de exterminar los indígenas, obreros y campesinos, estudiantes, artistas, negros profesionales e intelectuales es la burguesía carnicera y fascista y su amo genocidas el imperio EEUU junto con el desmedido renegados y traidores revisionistas que trabajan al servicio del capitalismo. Nunca ninguna izquierda ha sido capaz de interpretar científicamente la guía, la iluminación del sendero como lo es la ciencia del marxismo leninismo maoísmo principalmente maoísmo pensamiento Gonzalo con su Partido de hierro militarizado Pensamiento Gonzalo. Solo las masas organizadas y dirigidas por el Partido militarizado bajo la ciencia del proletariado serán himnos de victoria roja, triunfo al que llegaremos por la poderosa fuerza que representa la potencia del maoísmo en el Pensamiento Gonzalo. Somos indoblegables y así seremos hasta llegar al dorado Comunismo tarea a la que llegaremos bajo las tormentas que desate el enemigo, no le tememos porque somos el poder de hierro de millones de proletarios organizados y dirigidos por el Partido Comunista maoísta militarizado en los cuales todos sus combatientes darán la vida por el Partido y la revolución hasta la toma del poder. SALVO EL PODER TODO LO DEMÁS ES ILUSIÓN Lenin.

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