“El poder se
conquista a través de la violencia…se conserva el poder solo a través de la
dictadura”
Mariátegui
La dirigencia indígena aupada en
torno a Pachakutik y sus organizaciones, no solo traicionaron a las bases, a
los indígenas y campesinos pobres, sino que evidenciaron su rol en el sucio juego
de la vieja democracia burocrática-terrateniente.
A regañadientes, Yaku Pérez, y su
candidata a vicepresidente, Virna Cedeño, plegaron a las exigencias (públicas)
de Pachakutik de que para la segunda vuelta se convoque a las bases a votar nulo con el cuento de que de esta forma se impulsa
un “voto ideológico”.
Cuando decimos que se trata de
una exigencia “pública”, nos referimos a que se pretende difundir la idea de
que al respecto hay una posición monolítica al interior del movimiento indígena
y campesino; mientras en el seno de la dirigencia, se vive colusión y pugna en
torno a las elecciones y los aspectos esenciales del viejo Estado.
Los coqueteos que ha tenido Yaku
Pérez con la burguesía compradora no han sido diferente a la mutación política
que tuvo Lenin Moreno que, de servil a la burguesía burocrática, a la burda
patraña del Socialismo del siglo XXI, mudó a la burguesía compradora de una manera
vertiginosa.
Pérez, desde la anterior campaña
electoral ya tuvo acercamientos con el candidato Lasso, contubernio que se
sostuvo hasta las recientes elecciones donde una sensible diferencia de votos
lo sacó de la carrera por acceder a Carondelet, momento en el que manifiesta
ciertas discrepancias con Lasso pero que no necesariamente reflejan una ruptura
absoluta.
A pesar de que la declaratoria de
Pachakutik es votar nulo, la candidata a vicepresidenta de este partido, hizo
declaraciones públicas señalando que votará por el banquero en el balotaje; desdiciendo
de la línea del partido que la cobijó electoralmente y desenmascarando, una vez más, que al
interior del movimiento indígena, hoy corporativizado por una dirigencia
oportunista y electorera, hay tres corrientes bien delimitadas; Pérez, Tibán,
Quishpe y Pandam, afables a la burguesía compradora; Vargas, más próximo de la
burguesía burocrática; Iza, también burocrático, pero hoy centrista y en
defensa de la institucionalidad burocrática de Pachakutik.
No ha causado asombro las
declaraciones públicas de Jaime Vargas de apoyar a Arauz en la segunda vuelta;
es más, se veía venir este pronunciamiento. Este dirigente indígena,
históricamente, más allá de sus posiciones radicales (en hechos), al igual que
la Tibán, siempre ha estado cerca de los gobiernos para posicionarse
políticamente. Ha bailado al son de los verdugos de turno.
Leónidas Iza, por su lado, sale
en defensa del voto nulo, y con él, de la institucionalidad de Pachakutik;
señala que “ahora nos dicen comunistas,
nos dicen socialistas, nos dicen de izquierda, nos dicen terroristas, nos dicen
mariateguistas, nos dicen de todo; debatamos compañeros, debatamos, pero no nos
acusemos…”
Leónidas Iza se equivoca; la
reacción, el viejo Estado; el reformismo, etnocacerismo, oportunismo y
revisionismo enquistado en el movimiento indígena (entorno en el que se mueve
como pez en el agua) le puede acusar de todo lo que señala, pero debe saber que
lejos está de ser comunista; los comunistas no empujamos a las masas a vivir la
ilusión electorera; los comunistas no traficamos con la sangre y luchas de
nuestro pueblo para vivificar los procesos electorales, nervio fundamental de
la correa de transmisión utilizada por la vieja democracia para mantener
oprimido a nuestro pueblo.
Le dicen mariateguista porque precisamente
tanto él como sus detractores no entienden a Mariátegui. Bien lo sostenía el
presidente Gonzalo: “En síntesis, Mariátegui era marxista-leninista; más
aún, en él, en Mariátegui, en el fundador del Partido, encontramos tesis
similares a las que el Presidente Mao ha establecido a nivel universal. En
consecuencia, para mí concretamente, Mariátegui sería hoy
marxista-leninista-maoísta; y esto no es especulación, es simplemente producto
de la compresión de la vida y obra de José Carlos Mariátegui”; Iza y los que le estigmatizan no son ni
mariateguistas y mucho menos maoístas, están totalmente equivocados. Están muy
lejos de atender los problemas y expectativas que tiene el indigenado pobre, el
campesinado miserable sin tierra o con minifundios de mala calidad; lejos están
de entender el problema central de toda revolución: el Poder; lejos, muy lejos
están de entender al gran Amauta, menos aun cuando empujan a las masas al
camino burocrático, constitucionalista, electorero; cuando no entienden lo principal
de Mariátegui cuando sentenciaba que “El poder se conquista a través de la
violencia…se conserva el poder solo a través de la dictadura” aspecto
válido para nosotros, los comunistas, pero también para las clases hoy
dominantes, y que sobre esa base se debe levantar la organización campesina,
obrera y popular, para con violencia arrancar el Poder a la dictadura de
grandes burgueses y grandes terratenientes y levantar una nueva dictadura de
obreros y campesinos en ese indetenible transito al socialismo y a la dictadura
del proletariado.
Con mucha razón el gran Amauta decía: “El indio analfabeto, al que
la ciudad corrompe, se convierte regularmente en un auxiliar de los
exploradores de su raza”; sin lugar a dudas que es así, aunque hoy no
necesariamente el indígena oprimido es analfabeto, muchos son estudiados,
formados, de hecho, la mayoría de ellos bajo el amparo de las Ong´s, o de la
educación alternativa que les ofrece el Estado; de todas formas, analfabetos o
formados, la dirigencia indígena ha resultado ser “un auxiliar de los
explotadores de su raza”.
En Pachakutik la pugna se acrecienta. Esta organización se desmorona,
se desgrana como mazorca podrida por el gusano del oportunismo, del revisionismo
y de la traición a sus pueblos; su dirigencia ha convertido a Pachakutik en un
antro del raymi electoral al servicio de la vieja democracia.
Ese es el escenario
político/electoral que se vive en la dirigencia del movimiento indígena;
gamberros, ganapanes, que se han dado modos de cabalgar en las masas, de
empujarlas a la falsa ilusión electorera; de distraer de sus tareas y luchas
fundamentales, esenciales en aras de destruir el viejo Estado
burgués-terrateniente.
NO VOTAR, es la línea política
correcta; es la vía ideológica que debe esgrimir el proletariado y a la que se
deben sumar precisamente aquella población de indígenas y campesinos pobres como
un acto digno y subversor en contra de las elecciones y el viejo Estado.
Votar nulo también es participar
en las elecciones. Estas posiciones “terceristas” o “centristas en el escenario
electoral, de una u otra manera avala, las elecciones, como instrumento de
dominación con el que cuenta grandes burgueses y grandes terratenientes para
seguir detentando el Poder y la rancia dictadura.
NO VOTAR es una posición de clase
que debe ser esgrimida y defendida por el elemento consciente de las bases del
movimiento sindical, indígena, campesino y popular.
La dirigencia del movimiento
indígena-campesino colude y pugna. Pugnan electoralmente, se arrastran bajo los
sobacos de la gran burguesía, compradora o burocrática; se cobijan bajo los
sudorosos zamarros de los grandes terratenientes y gamonales feudales; pugnan
por estar cerca de cualquiera de las dos fracciones burguesas para enquistarse
en el aparato burocrático del Estado; ya lo han hecho con todos los gobiernos y
hoy es su objetivo fundamental; es como pretenden reproducirse política y
económicamente.
Coluden en defensa de la vieja
democracia, de las elecciones; coluden con la reacción en corporativizar más a
las masas campesinas vía elecciones y constitucionalismo; la corporativizan
también dividiendo la organización de las masas y alineándolas en las confrontaciones
interburguesas que solo tienen un corolario; la nominación del próximo verdugo
que nos oprimirá, reprimirá y explotará por los próximos cuatro años.
EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI:
¡VIVA EL
MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO-PENSAMIENTO GONZALO!
LA RADICALIDAD EN EL DISCURSO DE CIERTOS DIRIGENTES INDÍGENAS NO
REFIERE UNA RADICALIDAD EN SU PROPUESTA DE CAMBIO. ATRÁS DEL DISCURSO
INCENDIARIO SE ESCONDE EL REFORMISMO BURGUÉS Y EL CORPORATIVISMO ESTATAL
NO VOTAR; HAY QUE TRANSITAR EL CAMINO DEMOCRÁTICO
¡NO VOTAR, PREPARAR LA GUERRA POPULAR!
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