Es importante considerar que el trabajo, en el capitalismo, es una
mercancía, la misma que tiene un precio establecido por el propietario de los
medios de producción y, en nuestro caso, el mínimo o salario básico, es fijado
por el estado; Obviamente, siempre es importante considerar que el estado, al
tener carácter de clase, sus políticas, al respecto, responder a los intereses
de la gran burguesía.
Además, el salario determina la capacidad que tiene el obrero de reproducir.
su fuerza de trabajo y los niveles de organización y combatividad que tienen
los trabajadores.
El gobierno acaba de establecer un aumento en el salario básico de 10
dólares. Una miseria que no se compadece con el alto costo de la vida, la
canasta básica, que está ya en el orden de los 800 dólares; el desempleo y,
sobre todo, los niveles de precarización laboral.
La población económicamente activa en el Ecuador está en el orden de los 8´400.000
de ciudadanos. Claro, los parámetros que determinan estas cantidades no
consideran el trabajo infantil que, en el país, ha despegado notablemente, sobre
todo en las áreas rurales.
De esa PEA, el 6.4% de trabajadores, es decir, 566.918 acceden al salario
básico. Es obvio que, de manera directa, el salario básico -en alguna medida beneficia
a un reducido número de trabajadores. Esto es importante considerar, porque el
salario básico no cobertura a la gran masa de trabajadores, sino a una porción
mínimos; por lo tanto, termina siendo una cantidad (SBU) referencial sobre la
cual el patrón, y los trabajadores, fijan su salario real, que en la mayoría
de los casos está muy por debajo de lo establecido por la ley.
A estos elementos hay que tomar en cuenta que muchos trabajadores son
extranjeros: colombianos, venezolanos, peruanos y haitianos, lo que ha convertido,
al mercado laboral, en eso, un mercado donde se puja el preciso de la mano de
obra y donde la oferta (propuesta de salario más bajo) es el que gana o tiene supremacía.
De ahí que la mayoría de los trabajadores ganan entre 200 y 300 dólares mensuales. Heno
que visibilizar de mejor manera a los trabajadores que ganan a destajo, al día,
sin ningún beneficio de ley. Punto aparte son aquellos trabajadores que
argumentan su subsistencia con 2 dólares diarios.
La emboscada que nos metieron los gobernantes fue la contratación por
prestación de servicios, ya sea para profesionales o no. El trabajador debe
entregar factura o nota de venta. El empresario paga un salario establecido en
la puja con el obrero, claro, le beneficio, ya sea por el monto a pagar como
por el hecho de que esta modalidad de contrato no considera las obligaciones
del empleadores de pagar sobresueldos, vacaciones, horas extras, etc., etc.
Decimos que el salario básico, además de establecer los intereses del
estado y de los empresarios, también refleja el grado o nivel de organización
de los trabajadores. Está claro, con los sindicales nacionales de trabajadores
que existen en el país, secuestradas por los oportunistas y revisionistas de
todo cuño, no existe la capacidad de convocatoria y movilización que permita
ponerle un coto al gobierno de turno y le obliga a establecer un mejor salario
básico, no digno, porque ningún salario es digno en la medida que expresa los
niveles de explotación del burgués al obrero y no se puede romantizar con eso; pero
que, por lo menos, permita la reproducción de la fuerza de trabajo.
No necesitábamos esperar a que el régimen comenzara a “hacer de las suyas”
para saber lo que se nos venía con el nuevo gobierno.
Nos urge una reconstitución del movimiento sindical, exigimos de una
central sindical nacional que pueda aupar al elemento consciente de la clase y
lo pueda dirigir a las calles, a la justa protesta social en contra de estas
Medidas económicas que benefician la voracidad de la gran burguesía y grandes.
terratenientes.
Preparemos la movilización nacional, vamos a pelear en las ciudades y en el
campo un salario coherente con la exigencia de vida que están muy por encima de
lo que señala el gobierno.
Vamos a detener la propuesta económica del gobierno. Fijar el salario con
un aumento insultante de 10 dólares es la punta del iceberg, por debajo se
viene mayor precarización laboral, contratación por horas, eliminación de
beneficios laborales que han sido conquistados en grandes jornadas de lucha.
¡NO A LA FARSA DEL ALZA SALARIAL!
SI QUEREMOS MEJOR SALARIO Y CONDICIONES LABORALES:
¡LUCHEMOS!
¡SIN LUCHAS NO SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES!
¡ORGANIZAR COMBATIR Y RESISTIR!
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